Después de un año especialmente duro, todos tenemos ya ganas de disfrutar de un merecido descanso. Las vacaciones de verano son una oportunidad para desconectar de la rutina, dejar atrás las preocupaciones cotidianas y recargar las pilas disfrutando sin prisas de aquello que nos hace felices. Desde el punto de vista de la experiencia de cliente, las vacaciones de verano son un momento clave para las empresas para generar, reforzar y mantener esa conexión emocional tan necesaria con las personas que deben estar en el centro de toda su estrategia.
1. La atención excelente no se va de vacaciones
Es habitual posponer ciertas gestiones no urgentes hasta que disponemos de algo más de tiempo libre para abordarlas sin prisas o interrupciones. Las vacaciones de verano son ese momento para muchas personas, que finalmente encuentran la ocasión para contactar con el servicio de atención al cliente de una compañía para resolver algún asunto pendiente, revisar las condiciones de su contrato o solicitar información sobre productos o servicios.
Puede que el cliente esté de vacaciones, pero la atención que recibe no puede ser menos excelente que la que se le prestaría en cualquier otro momento del año. No podemos descuidar ningún canal ni reducir la disponibilidad de los profesionales que los manejan. Contar con los servicios de un Contact Center especializado es una buena manera de lograrlo, en cualquier época del año.
2. Dedicar el tiempo a lo que de verdad importa
El hecho de disponer de más tiempo libre en verano no significa que queramos dedicarlo a realizar gestiones que nos apartan de lo que verdaderamente nos apetece: descansar y disfrutar. Ofrecer a los clientes la posibilidad de aprovechar ese tiempo de la manera que les resulte más satisfactoria es una de las mejores formas de mostrarles que realmente nos importa su bienestar.
Si se le presenta la opción, ¿quién no preferiría que otra persona se encargara de gestionar una compra de entradas? ¿O de comparar las tarifas de distintos operadores de telefonía para encontrar las condiciones más ventajosas? ¿O de realizar esa gestión administrativa que pone a prueba su paciencia? Poner a disposición de los clientes un servicio de asistencia personal que les ayude a resolver estas y otras gestiones es regalarles aquello que más pueden apreciar en este periodo: tiempo y tranquilidad para disfrutar de sus vacaciones.
3. Al lado de los clientes también cuando las cosas se complican
Durante las vacaciones pueden presentarse situaciones inesperadas con el potencial de arruinar lo que debería ser un periodo de descanso y relax. Tal vez al llegar al alojamiento que habíamos reservado descubrimos que las condiciones no coinciden con lo contratado, o tras nuestra marcha el establecimiento nos carga gastos que no corresponden. Quizá nos enfrentemos al temido overbooking, a retrasos en los vuelos, a pérdidas de equipaje o a hurtos en hoteles. La lista de complicaciones es amplia, y todas ellas tienen algo en común: no son situaciones a las que querríamos enfrentarnos en soledad, si pudiéramos elegir.
La tranquilidad de contar con el asesoramiento inmediato de profesionales jurídicos que nos acompañen y nos ayuden a abordarlas y resolverlas de la manera más satisfactoria es impagable. Como tal, generará en las personas un recuerdo positivo difícil de borrar.
4. La salud, prioridad absoluta
Algo que todos tenemos muy claro, y más aún después de todo lo vivido en los últimos meses, es que la salud es lo primero. Esta prioridad, por supuesto, no se altera durante las vacaciones de verano. De hecho, el cambio en nuestras actividades cotidianas, los viajes, las variaciones en nuestros hábitos durante estos días… pueden originar situaciones que precisen atención o asesoramiento médico.
Estar seguros de que, en el caso de que nos surja alguna urgencia en este sentido, podremos contactar con profesionales médicos que nos orienten y resuelvan nuestras dudas nos quita un gran peso de encima. Como también lo hace saber que podemos recurrir a un servicio de telefarmacia que nos resuelva una situación crítica con la mayor comodidad y eficiencia, estemos donde estemos. Ayudar a nuestros clientes a cuidar de su salud y de la de los suyos es una manera inequívoca de hacerles saber que nos importan.
Oportunidades para cuidar
Por supuesto, estos son solo algunos ejemplos de las muchas oportunidades que un periodo como las vacaciones de verano ofrecen a una empresa para cuidar del bienestar de sus clientes y reforzar su conexión emocional con ellos. Como siempre, contar con el asesoramiento de profesionales es fundamental para descubrirlas y aprovecharlas.
En Alares nos dedicamos desde 1999 al cuidado de las personas y sus familias, a aportarles los mejores servicios personales, cariño y atención, en cualquier rincón de la geografía española o portuguesa con personal de nuestra propia plantilla, y trabajamos con las empresas para que puedan utilizarlos para atraer y fidelizar emocionalmente a sus clientes y a sus empleados con servicios necesarios, hoy más que nunca, en su vida diaria personal y familiar.
En mi libro autobiográfico ¡Quédate conmigo! 20 claves para enamorar a tus clientes… ¡y que se queden contigo! he querido compartir las experiencias vitales y profesionales de varias décadas que me han ayudado a definir las claves para atraer y fidelizar clientes y empleados con éxito. Hoy todos tenéis la oportunidad para ponerlo en práctica, nunca ha sido mejor momento. Un libro solidario que puedes adquirir en este enlace, e incluso regalar a tus empleados y clientes. Te lo dedicaré personalmente. Y si quieres escuchar el audiolibro narrado por mí mismo, lo tienes gratis en el mismo enlace.