Horarios, Conciliación Trabajo-Familia, Corresponsabilidad y Competitividad

Palabras de Javier Benavente Barrón como invitado especial a la MESA REDONDA “LA GESTIÓN DE LOS HORARIOS Y SU IMPACTO EN LA PERSONA Y EN LA FAMILIA. CLAVES PARA VIVIR MEJOR”

Congreso Nacional para la Racionalización de los Horarios Españoles. Madrid 9 y 10 de Octubre del 2012

Muchísimas gracias. Quiero poner sobre la mesa dos reflexiones importantes. La primera, que se desprende de todo lo que se está hablando en este VII Congreso, es que no podemos hablar de horarios racionales sin hablar de conciliación vida laboral-personal, ya que es un elemento esencial; y la segunda es que me pregunto o se pregunta mucha gente, si podemos hablar de horarios racionales en la actual situación de desempleo, con más de 5 millones de parados. Se trata de una cuestión que está ahí y que para algunos es simplemente un atrevimiento.

Desde mi punto de vista, no es ningún atrevimiento. Estoy seguro de que no podemos salir de esta crisis dando la espalda a la realidad del desempleo que estamos viviendo. Por eso, necesitamos un cambio profundo dentro de las empresas si queremos superar la actual coyuntura económica, a través del fomento de la competitividad de las organizaciones. Además, es importante que las organizaciones respondan a las nuevas realidades sociales y de mercado, aprovechando al máximo el potencial humano (hombres y mujeres) que tenemos en nuestro país. Nosotros, en la Fundación Alares y en el Grupo Alares, siempre hemos defendido que calidad de vida y competitividad empresarial es un binomio que va unido y que es inseparable; es decir, no podemos pretender desarrollar más mercado ni tener empresas más competitivas si no tenemos personas, con una buena calidad de vida, que estén involucradas y satisfechas con lo que están haciendo. Por lo tanto, este es un elemento fundamental del que partimos como principio, si queremos  trabajar para lograr salir de la crisis y que tenemos atacar profundamente para poder desarrollarnos de una forma adecuada. Y aquí es donde fundamentalmente entran los planes de conciliación vida laboral-personal, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas, más si cabe en momentos como los que estamos viviendo actualmente.

La realidad social, como se ha dicho aquí, ha cambiado enormemente. El modo de vida que las familias tienen hoy, no tiene absolutamente nada que ver con el que había hace 30 o 50 años. La mujer, afortunadamente, ya se ha incorporado definitivamente al mercado del trabajo; las personas mayores tienen una esperanza de vida cada vez mayor; y queremos fomentar la natalidad, aunque ahora resulta más complicado cuidar de los más pequeños. Por lo tanto, se presenta un problema a la hora de atender a la familia porque la mujer ya no se dedica exclusivamente a ella. Así que tenemos que ser conscientes de esta nueva situación y en las empresas también deben tomar cartas en el asunto, de lo contrario no tendremos a las personas capaces de sacarnos y transformarnos para poder superar la crisis. Estoy de acuerdo en que tenemos que hacer muchas cosas para trasformar nuestro tejido empresarial, pero insisto en que debemos disponer de los mejores profesionales, de las personas más involucradas y comprometidas en el proyecto para poder afrontarlos.

En cualquier programa de conciliación de la vida laboral y familiar, la primera medida, sin lugar a dudas, es ver cómo podemos racionalizar los horarios, ya que sin ello es muy difícil elaborar cualquier plan de conciliación.

La segunda media más relevante en cualquier programa empresarial de conciliación es la disponibilidad de servicios de asistencia a la familia para que todas las personas puedan dedicar el 100% de su esfuerzo al trabajo durante el horario laboral. Recordemos que alrededor del 50% del absentismo viene provocado por problemáticas familiares que las personas deben atender durante el tiempo de trabajo.

Pero por el tema que nos ocupa, debo decir que la cuestión de los horarios es un tema fundamental en cualquier programa de conciliación. Hay estudios realizados en empresas que han adoptado horarios más adecuados a la nueva realidad social y los resultados son magníficos en todos los sentidos: les ha ayudado a atraer a los mejores profesionales y ha aumentado la satisfacción general de los empleados, lo cual, si lugar a dudas, ha permitido crecer en compromiso y, por lo tanto, los resultados han mejorado dentro de la empresa. Además, también se han producido efectos muy importantes como la disminución del absentismo y los accidentes laborales de una forma enorme, especialmente en las empresas dentro de las áreas industriales. Por lo tanto, los horarios racionales son un tema muy importante y no me cabe duda de que tendrá otros efectos mucho más positivos en un futuro próximo. Todavía está pendiente de medir el impacto que ello tiene en la mejora de los resultados escolares y, desde luego, la mejora de la salud del país cuando se implementan mejores horarios para todos, que en consecuencia va a suponer un gran ahorro para el Estado y una mejor Calidad de Vida para los ciudadanos.

Otro aspecto fundamental, que entra dentro de lo que es la conciliación, es potenciar la corresponsabilidad. El otro día hablaba con una mujer de mediana edad y me decía: “Esto de la conciliación lo ha debido inventar un tío, porque, desde luego, desde que conciliamos trabajamos más en el trabajo y después en casa”. Y es verdad, en muchos casos esto es así. Si no potenciamos la corresponsabilidad entre hombre y mujeres, con tareas para todos por igual dentro de las familias, y también dentro de las empresas, donde eliminamos todos los prejuicios como por ejemplo a que un hombre pida los mismos derechos que tiene una mujer, etc., pues, efectivamente, no conseguiremos una conciliación positiva, donde tanto hombres, como mujeres tengan las mismas oportunidades.

El cuarto punto necesario para lograr una conciliación efectiva es disponer de un marco regulatorio que promueva y facilite el desarrollo de servicios de asistencia a la familia y a la persona (www.aesp.es), con bajos costes sociales e incentivos fiscales. La familia necesita disponer de servicios y no estoy hablando de servicios públicos, sino de crear las condiciones necesarias para que sean posibles y las personas puedan hacer compatible trabajo y familia. Como decía antes, los cambios sociales han permitido que tanto hombres como mujeres salgan a trabajar, por lo que ahora necesitamos que alguien se ocupe de atender a los abuelos, los hijos…. , lo que a la vez se convertirá en el mayor nicho de empleo de nuestro país en los próximos años. Y tal y como decía hace un momento Dña. Dolores Navarro, Delegada del Área de Gobierno de Familia y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, las personas mayores no quieren que las lleven a una residencia, sino que sean atendidas en su propia casa. Y esto requiere disponibilidad de servicios y profesionales preparados para ello, con unos costes sociales que las familias puedan pagar dentro de la economía formal y unos incentivos fiscales que empujen a la contratación legal de dichos profesionales.

Estoy convencido de que la disponibilidad de servicios a la persona, los horarios racionales, la corresponsabilidad y los programas de conciliación trabajo-familia en las empresas e instituciones, además de la innovación, el emprededurismo (dentro y fuera de la empresa) y la salida a los mercados internacionales, son los elementos esenciales para superar la crisis y hacer de nuestro tejido empresarial un ejemplo.

Para terminar, simplemente decir que ayer oía aquí a D. Francisco de Palacio, Vicepresidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos-ATA. En su intervención, el Sr. Palacio comentó que el autoempleo y los autónomos estaban dando lugar a que se trabajaran más horas, sin tener en cuenta las necesidades de las familias. Creo sinceramente que este problema lo tenemos todos, pero sobretodo lo está sufriendo la mujer. Por eso, muchas mujeres han creado su propia empresa para poder desarrollarse como profesional, ser dueñas de su propio tiempo y destino acordes a sus circunstancias personales. Y en un porcentaje altísimo se está viendo que ha sido un acierto el poder crear su propia empresa. Ayer se comentaba aquí lo contrario, pero yo tengo que decir que con las mujeres que hablamos y que nos han contado su experiencia como emprendedoras, su respuesta en general es que ha sido genial. lo mejor que han podido hacer, a pesar de las enormes dificultades que lleva iniciar un negocio desde cero.

Hoy, con la crisis actual y la segura salida de la misma en los próximos meses, estamos ante una gran oportunidad de montar nuestra propia empresa o de crear nuestro propio empleo o de desarrollarnos fuertemente en la empresa que trabajamos. Tenemos por delante una de las mejores oportunidades de la historia en nuestro país para crear nuestro propio proyecto empresarial, para innovar dentro de la empresa que trabajamos, para acometer nuevos mercados; pero siempre teniendo en cuenta que lo más importante, el centro de nuestro negocio, son las personas, ellas son las que ganan clientes, los fidelizan e innovan en nuevas soluciones que nos hacen crecer.

Muchas gracias.

Javier Benavente Barrón

Presidente Fundación Alares, Grupo Alares y Fundación Diversidad

Presidente Asociación Española de Empresas de Servicios a la Persona

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies