Damos pequeños pasos hacia la mejora de la conciliación

conciliación
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Infojobs realiza cada año con ESADE un estudio sobre el Estado del Mercado Laboral. Esta vez, pone de manifiesto que la conciliación está mejorando y cada día está más presente en las empresas. Tras la elaboración de ese informe basándose en la respuesta de más de 1.000 compañías, han demostrado la mejora en materia de conciliación que se está dando en los últimos años. Esta tendencia más que positiva, nos muestra el punto de responsabilidad y compromiso que está apareciendo en las empresas.

Las compañías que han implantado medidas de conciliación laboral ya son el 58%. Aún queda mucho por hacer, pues el dato debería ser del 100%, pero la tendencia al alza nos hace tener una visión positiva.

Más de la mitad, concretamente el 54%, aporta permisos para sus empleados y empleadas para acompañar a sus familiares al médico, mientras que tan solo el 28% dispone de días de asuntos personales.

La conciliación es diferente en empresas grandes y pequeñas

De nuevo existen diferencias importantes entre las medidas tomadas por las grandes y las pequeñas empresas, puesto que solo el 22% de éstas últimas aplica el horario intensivo los viernes, frente al 62% de las de mayor tamaño. En contraposición, son las medianas y pequeñas compañías las que optan por la flexibilidad horaria en un 83%, mientras que esta medida se toma en el 76% de las grandes.

El servicio de guardería, la jornada intensiva los 365 días del año y el teletrabajo son las medidas más difíciles de aplicar para todas las empresas. Aún así, la tendencia es muy positiva y cada día la lucha por los derechos de los trabajadores y trabajadoras para poder equilibrar su vida personal y laboral está dando sus resultados.

El análisis de la conciliación, tanto de manera interna en nuestra propia empresa como en el entorno, es necesario para encontrar los puntos de mejora. No debemos olvidar que sigue siendo un derecho por el que luchar, ya que muchas de las necesidades de las familias y de la sociedad siguen esperando una respuesta.

Desde Alares, luchamos para que la conciliación real llegue igualmente a todas las personas y a todos los hogares. Nuestro objetivo es que los porcentajes de medidas de conciliación tomadas por las empresas, sean del tamaño que sean, lleguen al 100%.

 

La experiencia de compra y la RSC: importantes sea cual sea el perfil del consumidor

experiencia de compra
experiencia de compra

Con la entrada en el último cuatrimestre del año y el comienzo de una nueva etapa para muchos, analizamos un 2018 que nos está dejando datos positivos sobre la mesa. La publicación de nuestro último informe compara los dos estudios que hemos realizado durante este año, el Índice de Medición de Clientes y el Índice de Medición de Empleados y Empleadas. Este análisis responde a la pregunta de cuáles son las diferencias del comportamiento de compra entre los colaboradores de las empresas y los consumidores.

La conclusión más evidente es que, cuando un cliente tiene experiencia como empleado o empleada en una compañía y vive el día a día de ésta, es más exigente.

Las cifras que más similitudes guardan de los dos estudios son las que tienen que ver con la decisión de compra de las personas. Más del 80% de media afirma que el precio cada vez es menos importante, dando paso a la Experiencia de Compra. 8 de cada 10 consumidores de ambos estudios declaran que la Responsabilidad Social Corporativa también influye en gran medida en sus decisiones a la hora de elegir una marca u otra.

Las diferencias importantes se dan tras la Experiencia de Compra. Los empleados y empleadas son más drásticos cuando el momento de adquirir un producto ha supuesto una vivencia negativa, pues el 89% no repite con esa marca, frente al 63% de los clientes. En cambio, cuando ésta es positiva, son más los trabajadores y trabajadoras que recomiendan la firma, posiblemente, porque conocen el poder del boca a boca para las organizaciones.

Los que viven el día a día de las empresas son más exigentes

La principal conclusión a la que llegamos con este estudio es que sí hay diferencias en la toma de decisiones y en la experiencia de compra, dependiendo si tenemos en cuenta el perfil del consumidor como empleado y empleada o simplemente como cliente. Lo que más destaca es que los trabajadores y trabajadoras son más exigentes, pero también más comprensibles: sus decisiones son más drásticas, pero se preocupan por comunicar los atributos positivos de las marcas.

Además, la RSC es un punto a destacar ya que para los empleados y empleadas es un poco más importante que para los clientes, quizá porque sientan el compromiso que las compañías deben tener con la sociedad.

Analizar el mercado y las necesidades de las personas es muy importante para dar respuestas reales a sus vidas. Aportar valor en el día a día de la gente hará que tu compañía marque la diferencia y por ello, hay que estar pendiente del comportamiento de todos los perfiles. Este año, nuestros estudios han demostrado que el precio está pasando a un segundo plano, dando paso a la Experiencia de Compra y a la Responsabilidad Social Corporativa.

Como es lógico, ofrecer productos y servicios de calidad a precios competitivos siempre será un punto clave, pero la implicación de las organizaciones con la sociedad es algo cuya demanda es cada vez mayor.

Accede al informe 

Hoy en día la cultura emocional en las empresas es más necesaria que nunca

Varios estudios nos han demostrado que la motivación de los trabajadores y trabajadoras y el compromiso que tienen éstos con las metas de la compañía es crucial para que todo vaya por el camino correcto. El 89% de compañías piensan que los empleados y empleadas se marchan a otro puesto por un incremento de sueldo, pero la realidad es que solo el 12% de éstos admiten que reciben una mayor contribución en su nuevo trabajo. Este dato nos demuestra que es un error creer que el salario es el factor decisivo a la hora de elegir entre una empresa u otra.

Según Edenred, el 77% de personas afirman que, si se sintieran más reconocidas por sus logros, se involucrarían más en alcanzar los objetivos de la empresa. Además, el 60% de éstos afirman que lo que más les motiva son los programas de beneficios sociales e incentivos. No obstante, según un estudio de Gallup, tan solo el 13% de trabajadores y trabajadoras se sienten reconocidos por sus superiores.

Las empresas deben darse cuenta de la importancia del capital humano

Según el último informe del IESE Business School y Meta4, humanizar el trabajo es la estrategia clave para motivar a los empleados. Crear una cultura empresarial basada en lo emocional, para que a su ven implique a las personas en lograr unos objetivos que todos los colaboradores comparten, es el factor que hará que tu empresa alcance el éxito.

El mismo estudio reafirma la necesidad de implantar diferentes técnicas en las empresas para lograr que sus colaboradores se sientan felices en sus puestos laborales y como consecuencia, que cuenten con la motivación que necesitan para dar lo mejor de sí mismos. La gestión de la diversidad, la ética laboral y las ayudas a la conciliación, son ejemplos de estrategias que, como ya hemos demostrado, son poderosamente efectivas para lograr incrementar la productividad de nuestra empresa y el sentido de pertenencia de sus integrantes.

Todos estos datos nos muestran la importancia que la cultura emocional tiene en nuestra empresa. Basándonos en valores y dando importancia a la vida de las personas, conseguiremos aportar un valor real a sus vidas. De esta manera, conseguiremos dar motivos suficientes para que nuestros colaboradores se movilicen hacia los objetivos que tiene la organización.

 

Servicios a la persona, el principal caladero de empleo permanece aún sumergido

¿Cuántas personas recurren al servicio de alguien para que cuide de los niños, o de su anciano padre? ¿Cuántas han echado mano de un profesor particular para que dé clase de inglés a sus hijos? Sin duda, una inmensa mayoría. Pero… ¿cuántas veces la contratación de este servicio se ha realizado de forma legal? A tenor de los datos que maneja la Asociación Española de Servicios a la Persona – AESP , muchas menos de las debidas. Este sector, que incluye un sinfín de trabajos, mantiene en la economía sumergida a más de un millón y medio de hombres y mujeres. Reflotarlos a la superficie es una asignatura pendiente. Pero el los sucesivos Gobiernos demoran el rescate, pese a que se trata de un sector con enorme capacidad para generar empleo.

El rápido envejecimiento de la población y la progresiva incorporación de la mujer al mercado de trabajo acercan un escenario en el que la sociedad demandará aún más estos servicios a las personas. Su regulación es una prioridad, asegura la AESP, que solo ve ventajas en ello: afloramiento gradual de la economía sumergida, donde ahora permanecen un millón de personas sin derechos y poco cualificadas; emergería un yacimiento de empleo, no deslocalizable y sostenible en el tiempo al aumentar la demanda de este tipo de servicios. Además, el rescate de esta actividad daría paso al desarrollo de un sector empresarial, tanto rural como urbano, muy intensivo también en la generación de puestos de trabajo.

Se podrían crear en España un millón de empleos en 2018 si se regula el sector de servicios a la persona.
Habría más seguridad para quienes solicitan estos servicios y los prestan. ¿Se imaginan que una trabajadora sumergida se caiga por las escaleras mientras limpia el hogar? Pagar la correspondiente indemnización arruinaría el patrimonio del empleador para toda la vida. Y también más calidad, con profesionales formados. Pero para regularizar esta situación, «hay que conseguir que el coste de los servicios en la economía oficial sea similar a lo que ahora pueden costar en la economía sumergida», comenta Javier Benavente, presidente de AESP. «Esto significa que la parte que cobra el Estado de esos salarios, Seguridad Social por ejemplo, sea más reducida para que los particulares lo puedan pagar». No se olvide que el motivo por el que muchos recurren a la economía sumergida es porque no tienen capacidad para pagar en la economía oficial.

IVA «cero o super reducido»

Si se contrata a través de una empresa, Benavente reclama un IVA cero o super reducido, ya que «es un sobrecoste que el particular no se puede deducir». De hecho, la UE permite, para salir de la economía sumergida, que ese IVA sea cero o super reducido. «Pedimos que en España se aplique esta normativa europea».

Hay otra demanda prioritaria: Incentivos fiscales. «Si usted contrata un servicio, debe tener una deducción en la Declaración de la Renta, con lo cual a la familia le interesa hacerlo en la economía oficial». Y la desgravación se hace más necesaria, si cabe, en el caso de los autónomos, recuerda el presidente de la mencionada asociación. «Ese gasto para coger a alguien porque el niño se ha puesto enfermo y tienes que ir a trabajar debe ser deducible. Es un gasto necesario para poder tener un ingreso. Pero ahora no es así. ¿Qué pasa, ¿no tengo hijos? O ¿dejo solo a mi padre anciano durante horas?», plantea Benavente.
Es cierto, con todo, que hay quien se siente más cómodo si es invisible. Por ejemplo, «gente que está cobrando el paro, o la pensión mínima de 400 euros, mientras realiza trabajos en la economía sumergida. Y claro, si se da de alta oficialmente, dejaría de cobrar». Pero el paro se acaba y, en cambio, con un empleo regulado disfrutaría de Seguridad Social. El Estado también saldría beneficiado porque dejaría de pagar esa parte de desempleo o de pensiones mínimas que ahora salen de las arcas públicas de forma fraudulenta.

En 2016 había 426.765 trabajadoras dadas de altas en el sistema especial de empleadas de hogar, pero ni este, ni los anteriores gobiernos, se deciden a hincar el diente a esta economía sumergida. El Real Decreto 1620/2011 aplica solo parcialmente una Directiva europea, ya que solo regula la relación laboral de las empleadas de hogar. No obstante, y con sus «pegas», sirve como referencia porque desde su entrada en vigor, y gracias a las cotizaciones especiales para los empleadores, ha crecido el número de altas en la seguridad social de estas trabajadoras.

Los servicios a la persona no incluyen aquellos prestados por el sector público derivados de la aplicación de la Ley de Dependencia ni los Servicios Sociales.

Impacto en la economía

Benavente está convencido de que con una regulación «surgirían un montón de empresas grandes, medianas, pequeñas; autoempleadedores… Se convertiría en una gran industria, dentro de una gran economía oficial». Según un estudio encargado por la AESP, se podrían crear más de un millón de empleos en 2018. Y otro millón de auto empleo si se aplican medidas favorables a los autónomos. A todo ello habría que sumar empleos indirectos derivados de la incorporación al mercado laboral de muchas mujeres que aún no se deciden porque no quieren recurrir a la economía sumergida o porque hacerlo de forma legal con la actual normativa le resultaría muy costoso contratar a alguien.
Francia es en este caso un referente para Europa, ya que ha aplicado algunas de las demandas de la AESP a través de la conocida como Ley Borloo. El pasado 7 de febrero, Jean Francois Lebrun, asesor cualificado del Ministerio de Finanzas galo, estuvo en Madrid, y expuso la conclusión de esta política llevada a cabo por París: el balance para las arcas de la Administración entre el gasto público que se ha invertido en servicios a la persona y el efecto retorno resulta equilibrado, con una ligera ganancia de 70 millones de euros, gracias al impacto positivo de los empleos que existen en el sector.

En el vecino país, el 50% de los gastos destinados a los servicios a la persona para poder ir a trabajar es deducible. Aquella persona a la que la Declaración de la Renta le sale negativa porque tiene pocos ingresos simplemente no la tiene que hacer, se beneficia de un crédito de impuestos del 50%. «Esto es trasladable a España», asegura rotundo Benavente. Según el estudio Olivier Wyman, desde la entrada en vigor, en 2005, de las medidas aplicadas en el vecino país sobre servicios a la persona, el número de usuarios ha crecido un 54%.

Un buen principio con un mal destino
Para Javier Benavente, hay un motivo más para regular el sector de servicios a la persona. Recuerda que el dinero que el Gobierno destina a personas beneficiadas por la Ley de Dependencia se desvía hacia la economía sumergida. Asegura que al hacerse la Ley, la previsión era que se iba a autofinanciar con las cotizaciones de los nuevos empleos que se crearían en este ámbito. ¿Qué ha pasado? Que parte de ese dinero se va a la economía sumergida, porque la gente echa mano de un vecino, o de un familiar, al que no se le da de alta. O se lo gastan en pagarle la hipoteca a su hija… «Y nosotros decimos a esto que no, que contrate en la economía oficial –afirma el presidente de AESP–, porque ese dinero se le da para esto. Y a través de empresas dedicadas a eso y controladas». Y ahí el Estado tendría un ahorro de un 20 o 25%.

Reportaje publicado en ABC y escrito por Javier Pagola.

“9 de cada 10 personas mayores prefieren su domicilio a una residencia”

Entrevista a Javier Benavente en la Revista de Grupo Retiro especializada en la actualidad y  todo lo relacionado con el sector de las Personas Mayores.

La pérdida de memoria es un proceso en el que intervienen numerosos factores, y alguno de ellos se puede intervenir favoreciendo la estimulación y el mantenimiento cognitivo.

Se considera que la edad es unf actor importante a tener en cuenta en los fallos de memoria, pero está comprobado a su vez que existen otra serie de variables personales y ambientales que tienen un peso específico tan imporante on incluso mayor. Nos referimos a factores ambientales como la jubilación, la disminución de estimulación cognitiva por menores exigencias del medio o por falta de costumbre, el uso de herramientas como la calculadora, la memoria en los teléfonos, etc. Y el intermamiento no deseado en una Residencia, aunque no demostrado científicamente, se está comprando que acelera el deterioro.

Actualmente las personas mayores de 65 años representan alrededor de un 20% de la población total y se estima que en 2050 este porcentaje llegue al 30%. Las estadísticas dicen que 9 de cada 10 personas dependedientes prefieren estar en su propio domicilio antes que en una residencia. Por ello el servicio «Alares Te Cuidamos en Casa», como alternativa a la Residencia, proporciona los servicios necesarios para que una persona pueda tener la opción de permanecer en su domicilio habitual sin tener que ser internado en un centro de mayores, todo a través  de una metodología propia, probada y testada durante años, que denominamos «Metodo Alares» de asistencia integral en domicilio, con supervisión total a los usuarios y cuidadores las 24 horas, los 365 días.

Aquí puedes leer la entrevista al completo

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