Categoría: Javier Benavente
¿Qué debe aprender España de otros países en materia social?
En materia de disponibilidad de servicios y asequibles a todos, independientemente del lugar donde viva, los modelos ya implantados en los países de nuestro entorno de normalización de un sector de Servicios a la Persona, como por ejemplo se hizo en Francia con la Ley Borloo del 2005. Con ella se crearon miles de empleos de calidad, especialmente de mujeres y en los entornos rurales donde es más difícil crea empleo, con importantes retornos para las arcas públicas.
O la figura del auto emprendedor, donde se permite a las personas que más dificultades tienen en encontrar un empleo el que puedan crear su pequeño negocio simplemente presentando una declaración de inicio de actividad y donde solo tenga que pagar un porcentaje de sus ventas (hasta unos máximo definidos) por todos los conceptos de seguridad social e IRPF, sin necesidad de empezar pagando autónomos antes de que empiece a facturar. Esto en Francia ha creado más de un millón de pequeños emprendedores. En fín, medidas sencillas pero de alto impacto social ya probadas con éxito.
Estas y otras reflexiones podéis ver en la entrevista del periódico La Opinión de Zamora .
Accede a la entrevista
Debemos contribuir a mejorar el mundo en el que vivimos
Uno de los principales problemas que tienen las empresas es el absentismo, que afecta directamente a la productividad. Más del 50% del absentismo se debe a temas familiares. Y si se ayuda a los empleados, ese absentismo disminuye y los resultados de la compañía mejoran. En definitiva, se trata de corresponder al compromiso que tiene el empleado con la empresa con un salario emocional en servicios de atención para él y sus familiares: cuidado físico en caso de enfermedad, fisioterapeuta, acompañamiento a familiares enfermos, profesor particular para sus hijos, psicólogos, médicos, abogados, teleasistencia para familiares dependientes, servicios domésticos, ayuda en la gestión de su diversión y su ocio, y, en general, servicios que ayuden a atender al empleado y lo que más le importa, su familia. Son servicios que muchísimas empresas ofrecen a sus empleados , porque cuando éstas, están comprometidas con ellos, ven que los resultados, a nivel de implicación, compromiso con la empresa y productividad son mejores. A fin de cuentas, no es un gasto, sino una inversión , que hace a las empresas más competitivas frente al resto.
Entrevista en la revista Olé Working Mother
Un mundo mejor
Este premio que recibo de la Asociación de Mujeres para el Dialogo y la Educación, y que recibo con especial ilusión, para mí, es el reconocimiento del trabajo de las fundaciones de las que tengo el honor de ser Presidente, Fundación Alares y Fundación para la Diversidad, ya que desde ellas nace nuestra filosofía de defensa de la igualdad. Igualdad en todas las vertientes. Si doy un paso más, incluso puedo decir que no solo es una cuestión de igualdad. No hay dos personas iguales, ni dentro del mismo género ni fuera de el. Por ello, me gusta verlo como una cuestión de diversidad. Una organización, económica o no, deberá ser tan diversa como el ámbito en el que se desenvuelva.
Con una mayor diversidad, viene un aumento en las perspectivas. Personas de diferentes orígenes religiosos, culturales, nacionales o raciales pueden tener diferentes experiencias y ofrecer perspectivas únicas sobre la solución de problemas. Estas nuevas perspectivas e ideas pueden ayudar a las empresas a crecer y expandirse en emocionantes nuevas direcciones. Esas direcciones se transforman en resultados y esos resultados se consiguen por las personas sin tener en cuenta cuestiones de género.
Análisis del primer año de la ley de Emprendedores
Tras un año de funcionamiento, me pregunto, ¿Cómo ha afectado la Ley a los Emprendedores? ¿Realmente ha supuesto un espaldarazo a la creación de empresas?
Pienso que una buena Ley en esta materia es aquella que favorece el emprendimiento y la creación de nuevas empresas por parte de aquellas personas que tengan iniciativa y ganas de tener su propio negocio, su propia libertad e independencia económica. Esta Ley podría haber supuesto un salto cuantitativo importante en la creación de empresas y también en potenciar la voluntad y el arrojo de muchas personas a crearse su propio empleo y su propia empresa. Y, desde mi punto de vista, no ha sido así. El potencial ha quedado reducido a la mínima expresión hasta Julio del presente año, poco más de 100.000. Pero si, mejor es esto que nada.
Evidentemente la Ley que tenemos es un paso adelante aunque claramente insuficiente, le falta atrevimiento y valentía para afrontar de una vez por todas esta cuestión. ¿Resultados positivos? si. ¿Espaldarazo a la creación de empleo?, pues no, muy lejos de lo que podría ser, aunque algo es algo, menos sería si no se hubiera hecho nada.
Estas y algunas reflexiones más han sido recogidas en un artículo que analiza como ha sido el primer año de la ley de emprendedores.
Podéis ver el artículo completo aquí.