La diversidad: el motor que transforma equipos, empresas y sociedades

Si hay algo que ha marcado mi trayectoria profesional y personal es el impacto de la diversidad en los equipos con los que he trabajado. No hablo solo de la diversidad como un concepto empresarial o como una herramienta para mejorar resultados. Hablo de la riqueza de tener a personas diferentes trabajando juntas, con ideas únicas, perspectivas variadas y experiencias que abren puertas a nuevas formas de pensar y actuar.

La diversidad ha sido, sin duda, una de las mayores fuentes de aprendizaje y crecimiento en mi vida. He aprendido tanto de quienes me han rodeado en los equipos que he liderado como de las personas a las que hemos ayudado a través de nuestras fundaciones. Y lo que siempre me queda claro es que la diversidad no es un fin en sí misma: es el medio para construir un futuro mejor.

Diversidad en la empresa: una ventaja competitiva esencial

Para mí, un entorno laboral diverso no es una moda, ni una obligación, ni algo que hacemos por cumplir con estándares. Es una necesidad. Es la base para construir equipos sólidos, innovadores y preparados para afrontar los retos de un mundo en constante cambio.

Cuando pienso en los equipos que he tenido la suerte de liderar, me doy cuenta de que su mayor fortaleza radica en las diferencias. Personas de distintas edades, géneros, culturas, habilidades y trayectorias trabajando juntas. Esto no solo fortalece las relaciones internas, sino que también mejora nuestra capacidad de entender a nuestros clientes, quienes, al igual que nosotros, son diversos y tienen necesidades únicas.

No es casualidad que las empresas que promueven la diversidad sean también las que mejor atraen y retienen talento. Las personas quieren trabajar en lugares donde se sienten valoradas, donde pueden ser ellas mismas y donde saben que sus ideas y contribuciones serán escuchadas y tenidas en cuenta.

El desafío de gestionar la diversidad

Por supuesto, la diversidad no viene sin retos. Gestionar equipos diversos requiere liderazgo, visión y, sobre todo, empatía. He aprendido que no basta con tener personas diferentes en un equipo. Lo realmente importante es garantizar que esas personas se sientan incluidas, que tengan voz, que sus perspectivas sean respetadas y que puedan contribuir plenamente al éxito del grupo.

En este camino, lo más importante es superar barreras como los prejuicios inconscientes o la resistencia al cambio. Hay que educar, sensibilizar y, sobre todo, dar ejemplo desde el liderazgo. La inclusión no se impone, se construye día a día con pequeños gestos que, sumados, generan un impacto enorme.

Diversidad como motor de innovación

La innovación no surge en la comodidad, ni en la uniformidad. Surge en la confrontación respetuosa de ideas, en la mezcla de perspectivas y en el choque de experiencias. He visto esto una y otra vez en los proyectos en los que he estado involucrado.

Cuando trabajas con un equipo diverso, encuentras soluciones que nunca habrías imaginado. Cada miembro aporta algo único, y esa riqueza es lo que transforma una buena idea en una gran idea. En mis empresas y fundaciones, hemos logrado resultados extraordinarios gracias a la diversidad de nuestros equipos, y estoy convencido de que es el camino para cualquier organización que quiera ser relevante en el futuro.

Diversidad: una responsabilidad social

Pero la diversidad no solo transforma empresas; también transforma sociedades. En nuestras fundaciones, como Fundación Vivofácil o Fundación Diversidad, trabajamos cada día para promover la inclusión en todas sus formas. Creemos que una sociedad justa es aquella que reconoce y valora las diferencias, y que brinda igualdad de oportunidades para todos, independientemente de su origen, género, edad o capacidades.

Al final, la diversidad no es solo una cuestión de quién está en la mesa, sino de cómo todos los que están se sienten parte de la conversación.

El papel del liderazgo en la diversidad

He aprendido que fomentar la diversidad no es solo un deber, es un privilegio. Tener la oportunidad de trabajar con personas diferentes, aprender de ellas y ayudarlas a crecer es una de las mayores satisfacciones que he tenido en mi carrera.

Un buen líder no teme las diferencias, las abraza. Escucha, aprende y crea un entorno donde todos puedan prosperar. Y aunque no siempre es fácil, los resultados valen la pena. He visto cómo equipos diversos logran cosas que parecían imposibles, cómo encuentran soluciones innovadoras a problemas complejos y cómo construyen relaciones que trascienden el ámbito laboral.

Construyendo un futuro mejor juntos

Si queremos un futuro mejor, necesitamos equipos que reflejen esa visión. Equipos donde cada persona, con su historia y su perspectiva, tenga un lugar. La diversidad no es solo un valor empresarial; es un valor humano. Es lo que nos hace crecer, innovar y, sobre todo, conectar con los demás.

En este camino, no tengo dudas de que la diversidad seguirá siendo un pilar en mi vida y en mis proyectos. Porque, al final, no se trata solo de números, resultados o beneficios. Se trata de personas. Y cuando pones a las personas en el centro, los resultados siempre llegan.

Estoy convencido de que, juntos, podemos construir un mundo más inclusivo, más justo y más humano. Un mundo donde la diversidad no sea vista como un desafío, sino como lo que realmente es: una oportunidad infinita de aprender, crecer y prosperar.

Reflexiones sobre la DANA y la responsabilidad de prepararnos para el futuro

Lo sucedido en Valencia a raíz de la DANA ha dejado a muchas familias devastadas y a una comunidad conmocionada. Me duele profundamente ver cómo nuestras ciudades y poblaciones siguen siendo vulnerables a catástrofes naturales, ya sea por agua o fuego. a pesar de los avances en tecnología y planificación. Este desastre es un claro recordatorio de que no solo se trata de gestionar la emergencia, sino de prepararnos para prevenir futuras tragedias. Los fuegos nos lo recuerdan todos los años en el mundo rural.

He estado reflexionando sobre el papel que tenemos todos —ciudadanos, líderes y profesionales— en construir un entorno más seguro. Los fuegos de la Sierra de la Culebra de hace un par de años, donde se quemaron más de 70.000 hectáreas, el mayor fuego registrado en España ¡y ya nadie se acuerda!, o las trágicas inundaciones de estos días en lugares como Aldaia, donde las crecidas de los ríos se repiten en el tiempo, demuestran la urgencia de poner en marcha soluciones que además de mitigar las consecuencias de estos eventos, trabajen en la prevención desde la raíz. La construcción sin planificación adecuada y la permisividad en zonas de riesgo han sido un error que hemos repetido una y otra vez. Es momento de cambiar ese enfoque y de actuar con responsabilidad. Cada catástrofe natural nos recuerda la vulnerabilidad de nuestras ciudades y poblaciones ante fenómenos naturales cada vez más frecuentes y extremos. Nos muestra cómo, a pesar de la tecnología y los avances, hay medidas fundamentales que aún no se implementan con la urgencia necesaria.

La importancia de un enfoque responsable

Es fácil pensar que la responsabilidad de enfrentar estas crisis recae solo en los dirigentes políticos, que en gran parte es cierta, como también lo es su falta generalizada de experiencia profesional para asumir responsabilidades políticas; pero no solo ellos son responsables,  yo creo que todos tenemos también una parte que aportar. Cada decisión de construcción, cada medida de planificación urbana debe basarse en una conciencia de largo plazo y en la voluntad de proteger a las personas por encima de cualquier otro interés. No podemos seguir repitiendo los mismos errores y construyendo en zonas de alto riesgo sin los controles adecuados. En este sentido, debemos trabajar unidos y ser conscientes de que la seguridad de nuestras comunidades depende de decisiones responsables y bien fundamentadas.

Compromiso de ayuda desde Vivofácil

En momentos tan críticos, el apoyo mutuo y la solidaridad son vitales. Desde Vivofácil, hemos decidido redoblar esfuerzos para ofrecer ayuda directa y eficaz a las personas afectadas. La Fundación Vivofácil, en colaboración con la Fundación Diversidad, ha activado el servicio especial Asistente Personal Vivofácil,  gratuito, disponible para todas las personas damnificadas por la DANA y sus familiares. Este servicio no tiene límite de uso ni coste alguno para las personas afectadas, quienes solo deben llamar al teléfono también gratuito 900 877 096.

Nuestros Asistente Personal Vivofácil está a disposición de los afectados para gestionar gratuitamente en su nombre todo aquello que necesite saber y precise gestionar, atendiendo múltiples necesidades como obtener información sobre ayudas disponibles y ayudarles en su solicitud, tramitación con seguros y gestiones administrativas de cualquier tipo. Este recurso también facilita acceso a información crucial sobre carreteras, farmacias y alojamiento temporal, y ofrece un canal de comunicación con ayuntamientos y otros organismos para gestionar cualquier tipo de necesidad inmediata. Es en estas situaciones más difíciles cuando las empresas y las entidades con y sin ánimo de lucro trabajamos solidariamente para cuidar y acompañar a las personas afectadas y sus familias, pues a nivel privado somos los que tenemos las capacidades organizativas para ello, sin esperar nada a cambio.

La tragedia como oportunidad para la reflexión y la acción

Más allá de la respuesta inmediata, debemos ver esta tragedia como una oportunidad para cuestionarnos y mejorar. ¿Estamos realmente haciendo todo lo posible para evitar que estos desastres tengan consecuencias tan graves? ¿Estamos preparados para actuar con rapidez y eficacia cuando se presentan situaciones inesperadas de emergencia, ya sea por el fuego o el agua?

Esta reflexión es un llamamiento para que todas las personas —desde los ciudadanos hasta los responsables de mantenimiento de infraestructuras, limpiezas de los campos o de planificación urbana— tomen conciencia de que la seguridad no es un tema secundario. Hacen falta políticas de prevención efectivas, inversión en infraestructura segura y una visión de largo plazo que proteja a nuestras comunidades de futuros desastres.

Es el momento de actuar, no solo de lamentar. Cada uno de nosotros puede aportar algo para construir un entorno más seguro y resiliente para las generaciones presentes y futuras.

Historias y soluciones que transforman vidas

Llevo un tiempo trabajando en un nuevo proyecto que me llena de ilusión y que está muy alineado con nuestra misión en Vivofácil: mejorar la vida de las personas y abordar los grandes retos sociales que enfrentamos como sociedad. Este es un proyecto que surge desde el compromiso con los más vulnerables, aquellos que, de alguna manera, necesitan ser cuidados y acompañados en diferentes momentos de su vida.

Lo más emocionante de este proyecto es que además de tratar de ofrecer soluciones o servicios, también creamos un espacio donde se pueden compartir historias, aprendizajes y experiencias de personas que han vivido y enfrentado los mismos desafíos que buscamos combatir. No puedo desvelaros todos los detalles por el momento, pero os adelanto que será algo especial, con personas del ámbito social que tienen historias increíbles que compartir, y que nos ayudarán a profundizar en lo que realmente significa cuidar.

Cuidar va más allá de lo cotidiano

En Vivofácil, siempre hemos tenido claro que el cuidado va mucho más allá de los servicios básicos que podemos ofrecer. El verdadero cuidado es emocional, es estar ahí cuando más se necesita, es escuchar, acompañar y entender lo que las personas necesitan en lo más profundo de su ser. Este nuevo proyecto que estamos preparando busca justamente eso: profundizar en el concepto de cuidado, darle la importancia que merece y trasladarlo más allá de lo cotidiano.

Porque todos sabemos lo que significa cuidar de una manera u otra, ya sea desde la familia, desde una posición profesional o desde la amistad. Pero a menudo, nos quedamos cortos en el tipo de atención que realmente se requiere. No es solo ofrecer un servicio o estar presente físicamente; se trata de prestar atención, de estar atentos a las pequeñas señales, de comprender lo que la otra persona necesita antes de que lo pida.

Historias que inspiran

Lo que más me entusiasma de este proyecto es que vamos a tener la oportunidad de conectar con personas que tienen un bagaje lleno de experiencias increíbles que nos invitan a reflexionar sobre lo que podemos hacer para contribuir de una manera más eficaz y significativa. Desde personas que han dedicado su vida a cuidar de los demás, hasta aquellas que han superado retos personales enormes gracias al apoyo de su entorno, todos los protagonistas de este proyecto tienen algo valioso que aportar.

Y, por supuesto, este tipo de historias nos hablan de los desafíos y de las soluciones que han encontrado en su camino. Soluciones que nos inspiran y que pueden servir de guía a muchos de nosotros, tanto a nivel personal como en nuestros entornos profesionales. Este proyecto busca ser una plataforma donde podamos aprender de estos testimonios, entendiendo la importancia del cuidado integral en nuestras vidas.

El impacto de cuidar con el corazón

Desde que fundé Vivofácil, he trabajado con la idea de que la persona y su cuidado debe ser el centro de todo lo que hacemos. Y no hablo solo de un cuidado superficial o práctico, hablo de un cuidado que venga desde el corazón. Cuando realmente ponemos el corazón en lo que hacemos, cuando nos preocupamos genuinamente por los demás, logramos un impacto mucho más grande de lo que podríamos imaginar. Esto es algo que he aprendido a lo largo de los años y que trato de aplicar cada día, tanto en mi vida personal como en mi trabajo.

Este nuevo proyecto va en esa misma línea: queremos resaltar la importancia de cuidar desde el corazón, de escuchar activamente a quienes más lo necesitan y de buscar siempre maneras de mejorar su bienestar, no solo físico, sino también emocional. En este sentido, creo que lo que estamos construyendo va a ser una herramienta muy valiosa para quienes quieran aprender más sobre cómo cuidar de una manera más profunda y significativa.

Mantente atento a lo que está por venir

Estamos viviendo tiempos difíciles en muchos aspectos, pero también creo que son tiempos de grandes oportunidades. Oportunidades para aprender, para crecer y para contribuir de manera positiva al mundo que nos rodea. Este proyecto que estamos preparando es una forma de hacer nuestra parte, de contribuir al bienestar de las personas de una manera diferente y de abrir un espacio para la reflexión y el crecimiento personal.

Es por eso por lo que quiero invitaros a estar atentos a mis redes sociales para no perderos ninguna novedad. Lo que está por venir es muy emocionante y creo que todos podemos aprender mucho de este viaje que estamos a punto de comenzar juntos. Al final del día, lo más importante para mí es seguir soñando y trabajando para hacer del mundo un lugar mejor, más inclusivo y lleno de posibilidades para todos.

Gracias por vuestro apoyo continuo, y os prometo que este será solo el comienzo de algo verdaderamente especial.

Soñar es el primer paso hacia un mundo mejor

Lo tengo claro: soñar es el primer paso hacia un mundo mejor. Desde hace muchos años, he dedicado mi vida a perseguir un sueño que considero esencial: que todas las personas puedan vivir y disfrutar de la vida de la mejor manera posible. Esta idea no surgió de la nada, sino de una experiencia muy personal que marcó un antes y un después en mi vida. Tras sufrir un grave accidente, comprendí la importancia vital de recibir apoyo y cuidados en los momentos en los que más lo necesitamos. Fue en ese momento cuando decidí que quería contribuir a mejorar la vida de millones de personas, y así nació Vivofácil, una compañía que se ha convertido en un referente en el cuidado de personas.

La misión de Vivofácil va más allá de ofrecer servicios de asistencia; es un compromiso con el bienestar y la calidad de vida. Desde que fundé la empresa, hemos trabajado para garantizar que nadie se sienta solo o desatendido. A lo largo de los años, hemos desarrollado soluciones innovadoras que permiten a las personas disfrutar de su día a día con tranquilidad, sabiendo que siempre habrá alguien dispuesto a cuidar de ellas. Vivofácil no es solo una empresa; es el resultado de un sueño hecho realidad, y nuestra misión sigue creciendo cada día.

Cuidar de millones de personas: El objetivo de Vivofácil

Actualmente, Vivofácil cuida de más de siete millones de personas en España y Portugal, un logro que no habría sido posible sin la dedicación de un equipo comprometido y la confianza de todas esas personas que han elegido nuestros servicios. Nuestra meta es continuar expandiéndonos, llegar a más hogares y ofrecer un servicio aún más personalizado, siempre con el objetivo de facilitar la vida de las personas. A través de nuestra Fundación Vivofácil, hemos dado un paso más allá en nuestro compromiso social. Esta fundación, junto con la Fundación para la Diversidad, se centran en iniciativas que promueven la inclusión, la igualdad de oportunidades y el bienestar social en su sentido más amplio.

En Fundación Vivofácil trabajamos para crear un entorno más inclusivo y equitativo, en el que todas las personas, independientemente de su situación, puedan tener acceso a los recursos y el apoyo que necesitan para llevar una vida digna y plena. Cada proyecto que impulsamos responde a esta necesidad de cuidar, proteger y facilitar el camino hacia una vida mejor. Es un desafío, pero estamos decididos a seguir innovando, creciendo y aportando nuestro granito de arena a una sociedad más justa.

Soñar para seguir avanzando

El motor de todo este trabajo es la ilusión de seguir soñando y avanzando. No importa cuántos logros hayamos conseguido, siempre hay más por hacer, más personas a las que ayudar, y más soluciones que crear. He aprendido que soñar no es solo una fuente de motivación personal, sino una forma de trazar el camino hacia el cambio. Cada proyecto que emprendemos en Vivofácil y en nuestras fundaciones parte de esa capacidad de soñar en grande y de transformar esos sueños en acciones concretas.

No es fácil mantenerse fiel a un sueño cuando los desafíos son constantes, pero creo firmemente que la perseverancia y la voluntad son claves para lograr cualquier objetivo. Esta es una lección que aplico en todos los aspectos de mi vida, tanto en lo personal como en lo profesional. Los sueños son el impulso que nos lleva hacia adelante, y por eso

Es crucial no perder nunca la ilusión. En Vivofácil, estamos convencidos de que es esta actitud la que nos ha permitido llegar a donde estamos hoy. Y seguiremos adelante, porque nuestro propósito sigue siendo claro: cuidar, proteger y mejorar la vida de millones de personas.

El futuro de Vivofácil y la responsabilidad social

Mirando hacia el futuro, estoy emocionado por todo lo que aún podemos lograr. Vivofácil continuará su expansión, pero siempre con el compromiso de mantener la calidad y la atención personalizada que nos caracteriza. Además, nuestras fundaciones seguirán jugando un papel esencial en el desarrollo de proyectos sociales que impacten positivamente en la vida de las personas más vulnerables.

Creo firmemente que las empresas tienen una responsabilidad social. No se trata solo de crecer o ser rentables, sino de ser parte del cambio. Vivimos en una sociedad que necesita empresas comprometidas con el bienestar de las personas y con la mejora de la calidad de vida. Y en Vivofácil, ese ha sido siempre nuestro principal objetivo. Queremos ser un ejemplo de cómo los negocios pueden hacer el bien, al mismo tiempo que crecen y se expanden.

En resumen, soñar es el primer paso. Pero también es esencial actuar con propósito, y eso es lo que seguimos haciendo cada día en Vivofácil. Mientras haya personas que necesiten nuestro apoyo, estaremos aquí para seguir cuidando de ellas y hacer de sus vidas un poco más fáciles y mejores. Y yo, personalmente, seguiré soñando, porque sé que es la mejor manera de seguir avanzando.

La dignidad en cada etapa de la vida: reflexiones desde el Foro sobre la Dependencia de los Mayores

He tenido el honor de participar en el «Foro sobre la Dependencia de los Mayores», una iniciativa clave organizada por la Fundación Uniteco y celebrada en el Congreso de los Diputados. Este encuentro no solo ha sido una oportunidad para intercambiar ideas y propuestas con colegas de diferentes sectores, sino también para reflexionar sobre un tema que nos toca profundamente a todos: cómo garantizar una vida digna para nuestros mayores en una sociedad que envejece rápidamente.

Es importante recordar que el envejecimiento no debe ser visto como un problema, sino como una oportunidad. Un aumento en la esperanza de vida es un logro social y sanitario sin precedentes. Sin embargo, esto también nos exige nuevos enfoques y soluciones para afrontar la dependencia y asegurar que nuestros mayores vivan con la dignidad y el respeto que merecen. Durante mi intervención, reiteré una convicción que me acompaña desde siempre: el bienestar de nuestros mayores es una responsabilidad compartida entre todos, tanto a nivel social como político.

El envejecimiento saludable: una meta común

El envejecimiento saludable no se trata simplemente de llegar a edades avanzadas, sino de hacerlo en las mejores condiciones posibles. Para muchas personas, esto significa poder continuar viviendo en su hogar, rodeados de sus recuerdos y seres queridos. Desde Vivofácil, creemos que es crucial facilitar esta posibilidad, garantizando que los mayores puedan disfrutar de una vida autónoma el mayor tiempo posible. Tecnologías como la teleasistencia, la telemedicina y los dispositivos de monitoreo remoto están revolucionando la manera en que cuidamos a nuestros mayores. Gracias a estos avances, muchas personas pueden seguir viviendo de manera independiente, con la seguridad de que siempre habrá alguien para ayudarlos en caso de necesidad.

Por supuesto, para aquellos que no pueden quedarse en su hogar, los centros residenciales son un recurso vital. Pero lo importante aquí es la diversidad de opciones: no hay una única solución para todos, y es fundamental respetar las preferencias y necesidades individuales de cada persona.

La responsabilidad de la sociedad y la política

Uno de los puntos clave que discutimos en el foro es que invertir en nuestros mayores es un acto de justicia social. Si bien los niños representan el futuro, nuestros mayores son quienes han construido el presente en el que vivimos. No podemos olvidar su contribución, y debemos retribuirles con políticas que aseguren su bienestar. Esto implica, entre otras cosas, la creación de una ley de servicios personales y domésticos, así como incentivos fiscales para las familias y empresas que apoyan el envejecimiento saludable y activo.

Cada partido político tiene la responsabilidad de hacer de la atención a nuestros mayores una prioridad. Un país que dice ser desarrollado no puede permitirse dejar a sus mayores desatendidos. Necesitamos políticas públicas sólidas que promuevan la atención domiciliaria, la asistencia social y la formación de profesionales en el sector. Además, es esencial que todos los mayores, sin importar su situación económica o geográfica, tengan acceso a estos servicios.

Innovación y tecnología al servicio de nuestros mayores

La tecnología juega un papel fundamental en la mejora de la atención a nuestros mayores. Innovaciones como la telemedicina y la monitorización remota permiten un cuidado más eficaz, especialmente en zonas rurales donde el acceso a servicios puede ser limitado. Sin embargo, para que estos avances sean efectivos, necesitamos superar la brecha digital. Debemos asegurarnos de que los dispositivos y tecnologías que ponemos a disposición de los mayores sean fáciles de usar y accesibles.

Desde Vivofácil, hemos trabajado incansablemente para integrar estas soluciones tecnológicas en nuestra oferta de servicios. Creemos que, con el apoyo adecuado, la tecnología puede hacer posible que las personas mayores vivan de manera más segura e independiente, mejorando su calidad de vida. Pero, como siempre digo, la tecnología no puede ni debe reemplazar el contacto humano. La clave está en combinar ambos elementos de manera inteligente y empática.

Apoyo a los cuidadores informales

Otro tema crítico que abordamos en el foro fue el papel de los cuidadores informales, que muchas veces son familiares que dedican su vida al cuidado de sus seres queridos. Estos cuidadores desempeñan un rol vital en la atención a los mayores, y es hora de que reconozcamos su esfuerzo de manera formal. Proponemos la creación de un registro oficial de cuidadores informales, que les permita acceder a formación especializada y servicios de apoyo, incluyendo el respiro legalmente garantizado, para que también puedan cuidar de su propia salud física y emocional.

Es necesario que el tiempo que estos cuidadores dedican a sus familiares sea contabilizado como experiencia laboral y cotice en la Seguridad Social. Esto no solo es justo, sino también fundamental para garantizar su futuro bienestar.

Este foro ha sido una oportunidad invaluable para intercambiar ideas y generar propuestas concretas que mejoren la atención y la calidad de vida de nuestros mayores. Desde Vivofácil, seguiremos trabajando para ofrecer soluciones innovadoras y accesibles que permitan a los mayores vivir de manera digna e independiente durante el mayor tiempo posible. Y, por supuesto, seguiremos insistiendo en la importancia de que las políticas públicas prioricen esta cuestión de manera urgente.

Gracias a la Fundación Uniteco por permitirnos participar en este importante foro y por su compromiso con la mejora del bienestar de los mayores en nuestro país.

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