El éxito, para mí, durante las últimas tres décadas de mi vida, significaba “contratar a mucha gente y generar miles de puestos de trabajo”. Lo hice, lo hago. Puedo decir que he cumplido mi sueño de juventud en la medida de mis posibilidades, salvando todo tipo de circunstancias y vaivenes económicos y sociales. Hoy, el éxito, para mi significa algo bien distinto: es influir en la política de mi país para lograr el consenso, la paz, las oportunidades para los jóvenes, su mejor calidad de vida, dejándoles un país en el que puedan trabajar, disfrutar, tener una vivienda y trabajo bien remunerado.
Un sueño colectivo
El éxito siempre ha estado asociado, en mi caso, a un sueño personal que en estos últimos tiempos se ha convertido en un reto colectivo, en un sueño asociado a miles de personas, a millones de jóvenes. Futuro es el partido que responde a este sueño de grandeza social y humanista. Es el partido político de la confluencia de ideologías, de la integración de formas de sentir y de pensar. Futuro es el partido político del SÍ con mayúsculas. Es el partido político de la España en positivo, del futuro de nuestros jóvenes. Este es el partido político de las personas que creen en las personas sin discriminarles, ni por su origen ni por sus creencias.
País de oportunidades
Estamos preparando este mes de septiembre la travesía de la regeneración política, por los pueblos de España, provincia a provincia, con el fin de explicar a los más jóvenes cómo de importantes son para nosotros. Nos acercaremos a las plazas, a las universidades, a las filas del INEM, a las colas del supermercado, para decirles que, nosotros, llenos de ilusión, estamos trabajando de manera voluntaria desde hace ya unos cuántos meses para construir un país de oportunidades. Les preguntaremos abiertamente sus inquietudes.
Resolutivos
Futuro es el partido político que incluye las diversas ideologías- dentro de los límites del respeto a los derechos humanos y a la democracia y valores europeos. Estoy conociendo e integrando a personas de edades distintas, con orígenes sociales culturales y geográficos diversos. Me encantan. Todas ellas suman, aportan ideas y tienen en común lo que nos une en este proyecto político: trabajan por el bien de todos y todas, haciendo una política de consenso enfocada a resolver los problemas reales del día a día de la gente.
He dedicado prácticamente toda mi vida a la gestión de la diversidad. Hace más de tres lustros constituí la Fundación para la Diversidad, confiado y seguro de que desde la sociedad civil podría transformar en positivo, influir, construir. Algo hicimos, pero no lo suficiente. Estoy seguro de que para cambiar realmente las cosas hay que liderar el país desde el Congreso de los Diputados, con leyes, consenso, políticas reales para la gente real que demanda soluciones.
Los que deciden deben ser sensibles y nobles
Solo a través de la Política con mayúsculas podemos poner en marcha leyes y normativas que favorezcan la integración y la inclusión de las personas. Son los gobernantes políticos los que deciden el presupuesto de una nación, cómo será la ley que nos obliga a estudiar un contenido determinado en las escuelas o cuántos médicos y profesores nos atenderán en colegios y hospitales.
El mejor equipo para España
La mayoría de los que formamos parte del nuevo partido político Futuro no hemos tenido nunca cargo político alguno, pero contamos con una extensa e intensa experiencia en distintos ámbitos profesionales y empresariales, en la gestión que es lo determinante también en política. Algunos somos expertos en la creación de equipos de alto rendimiento. Precisamente, esto es lo que urge: constituir un nuevo equipo para España integrado por personas con ganas, fortaleza, grandes dosis de bondad, generosidad, capacidad y experiencia. Lo que queremos es conseguir la mejor cuenta de resultados para España, el balance perfecto. El país de las oportunidades, el empleo y la vivienda accesible. El país de las escuelas de los individuos libres.
Me he propuesto intentarlo, con la participación de personas muy especiales y generosas que entregan su tiempo y recursos a la causa, también con la participación de colectivos de mayores, emprendedores, desempleados,
personas con discapacidad y sobre todo, los jóvenes que son nuestro principal foco de atención. Gracias por sumarte y formar parte de este gran reto convertido en trabajo.