El pasado mes, dentro del ciclo de encuentros “Estrategias 2020: Tendencias de mercado y su influencia en el mercado actual”, celebramos una cena privada en Club Financiero Génova. Para ello contamos con Emma Fernández, Consejera en SopraSteria y otras compañías tecnológicas, nos quien nos habló sobre cómo el Cloud no solo es cuestión de Tecnología, sino también de Impacto y Oportunidades para las empresas.
Emma es una persona que siempre mira hacia delante, siempre está buscando nuevas tendencias y nuevos modelos de negocio. Creo que es una de las cosas por las que la admiro tanto.
Su objetivo siempre ha sido compartir como ve las cosas que están pasando en la realidad, una mezcla de tecnología, nuevos modelos de negocio y nuevas formas de hacer.
Una de las frases de Emma que se me quedo especialmente grabada es que los directivos nos vamos encontrando que la generación y creación de valor se mueve hacia otros sitios en el mercado. Es bueno reflexionar porqué se mueve hacia esos sitios y porqué hay empresas a las que se le está dando tanto valor.
En efecto, es necesario hacer ese trabajo de reflexión.
Nos habló sobre los cambios que se están dando en nuestra sociedad y coincido con ella en que lo fundamental de la transformación son las personas.
Tenemos una proyección de nueve mil millones de personas, esto significa que nunca antes en la humanidad ha habido mil millones de personas con formación superior conectadas por la tecnología y compartiendo información. Lo esencial es la cantidad de inteligencia compartida que hay en este momento en nuestro planeta”. Este es el elemento fundamental que hace que aparezcan formas nuevas de compartir, a partir de nuevos modelos que no tienen nada que ver con las cadenas de creación de valor tradicionales.
Tenemos en nuestras manos una tecnología que nos abre un infinito mundo de posibilidades, pero hay que saber utilizarla.
La mayor parte de las empresas tradicionales hacen el proyecto completo, y cuando lo van a La nueva forma de negocio inteligente es explotar nuestro negocio al máximo, aunque sé que en algún momento me va a caer, y en paralelo desarrollar unas unidades que tienen que explorar nuevas vías para encontrar nuevos productos. En resumen, la mayor parte de los sectores tienen la posibilidad de generar plataformas para ser capaces de gestionar un ecosistema que aporte nuevo valor sobre la base de su negocio de partida y tener en cuenta cada vez más las emociones.
Para Emma, en este nuevo ecosistema, sorprendentemente, las emociones están aflorando muchísimo más que nunca. La gente comparte las emociones de una manera más transparente, y hoy se mueve más por emociones que a veces hasta por datos, a pesar de que los datos son los que gobiernan. Esto es algo que las marcas van a tener que saber trabajar. Al final, LA DIFERENCIA VA A SER COMO TRATES A LA PERSONA Y QUE TIPO DE EMOCIÓN SEAS CAPAZ DE ESTABLECER.