Durante el encuentro , al que asistí como Presidente de la Fundación Alares, resalté que la sociedad actual está obligando a las entidades a modificar sus hábitos.
Las familias que quieren conciliar y tratar de igual forma a todos los miembros, independientemente de sus condiciones particulares, demandan nuevos horarios, servicios y recursos que antes resultaba impensable. Los que ralamente asuman este reto, podrán salir triunfantes y crecer en productividad, prestigio y diferenciación.