El fruto de un trabajo intenso y apasionante

De izquierda a derecha: William, persona con discapacidad y Javier Benavente

Hace hoy una semana tuve la oportunidad de presentar públicamente el fruto del trabajo de Futuro durante estos últimos siete meses. Un trabajo que no por haberse realizado en un discreto segundo plano ha sido menos intenso, menos apasionante. Y por fin ha llegado el momento de compartirlo, de mostrar a la sociedad las líneas programáticas que hemos desarrollado con la ilusión y la esperanza de mejorar todo aquello que sentimos que a día de hoy no está a su altura.

El programa que presentamos es el producto de una comunicación abundante y honesta con cada uno de los colectivos a los que quiere servir. Hemos indagado, empapándonos de los problemas que cada grupo enfrenta en su día a día, y escuchando las propuestas que, desde su punto de vista, les darían solución. Toda esta información ha sido revisada desde una perspectiva jurídica y económica a nivel nacional y europeo para analizar la viabilidad de cada medida propuesta. 

La única pregunta que importa

En la configuración de este programa han participado personas muy diversas de ideologías muy diferentes, pero todas ellas tenían algo en común: eran incluyentes, no excluyentes, y su objetivo era únicamente trabajar por el bien común, más allá de posicionamientos ideológicos. Porque la única pregunta importante no es “¿eres de izquierdas o de derechas?”, sino “¿cuál es el problema y cómo lo solucionamos?”. Así, hemos podido llegar a un consenso sobre lo más adecuado y necesario para crear las condiciones precisas para construir un país que, dentro de unos años, sea el referente en el mundo que merece ser, el mejor país para vivir, invertir y trabajar. 

Podéis encontrar el programa completo en la web de Futuro, por lo que no voy a extenderme ahora en explicarlo aquí punto por punto. Me parece mucho más importante dar voz a los representantes de la sociedad que nos acompañaron en la presentación y plantearon, valientemente, la situación en la que nos hallamos, los problemas a los que nos enfrentamos. Detrás de cada una de estas personas hay millones, y es muy importante tenerles en cuenta.

Cuatro millones de personas

Hoy quisiera centrarme en la problemática de las personas con discapacidad, un colectivo que en España alcanza cuatro millones de personas. Es decir, 9 de cada 100 personas en nuestro país sufre algún tipo de discapacidad, visible o invisible.

William y María nos hablaron, en su nombre, de los problemas a los que se enfrentan como personas con discapacidad. A William le preocupa que su discapacidad es un hándicap a la hora de acceder al mercado laboral, un obstáculo que no solo priva a la persona con discapacidad de un empleo digno y de calidad, sino a la sociedad de beneficiarse de todo el valor que esa persona podría aportar si tan solo se le diera la oportunidad de intentarlo.

María nos habló del doble estigma al que se enfrenta como persona que padece una discapacidad invisible. Por un lado, por sufrir la discapacidad y, por otro, por tener que justificarla. Las personas con una discapacidad invisible sufren discriminación por el desconocimiento del resto de la sociedad sobre la situación en la que se encuentran y son víctimas de desconfianza y de prejuicios. María nos dijo, alto y claro, que reivindica un futuro en el que se las vea y se las escuche, Un futuro en el que sean el centro de las políticas que les afectan y tengan acceso a unos servicios sociales y sanitarios que les respeten por lo que son: personas.

Eliminar las barreras

Contamos también con Elisa, logopeda que trabaja en el ámbito de la discapacidad auditiva en un colegio de educación especial, y que nos habló, ilusionada, sobre cómo el grupo de trabajo del que forma parte pondrá todos los medios y herramientas a su alcance para eliminar las barreras de comunicación que afectan a este colectivo, y de las que ella es muy consciente tras tantos años de profesión. 

Porque hoy solo trabajan una de cada cuatro personas con discapacidad en España, un porcentaje vergonzoso que perjudica al conjunto de la sociedad. Por eso una de nuestras prioridades más inmediatas es lograr un nivel de empleo para las personas con discapacidad similar al del resto de la población. Para ello debemos lograr que las empresas cumplan con la cuota de reserva del 2% de puestos de trabajo para personas con discapacidad en empresas de más de 50 empleados, y que a medida que aumenten ese porcentaje puedan contar con bonificaciones fiscales y de seguridad social. Y, por otro lado, por supuesto, trabajar en la empleabilidad de las personas con discapacidad, prestando formación para el empleo que les facilite el acceso y el desarrollo de un empleo digno y de calidad, en igualdad de oportunidades.

Esta igualdad de oportunidades debe comenzar en las etapas formativas, con apoyo en el aula, durante el transporte y en el domicilio para realizar cualquier ciclo formativo, ya sea obligatorio, bachillerato o superior. No podemos permitir que jóvenes con un gran potencial para desarrollar su talento no puedan hacerlo debido a obstáculos que, como sociedad, tenemos la capacidad y el deber de eliminar.

La emoción de Elisa ante el aplauso silencioso en lengua de signos de todos los presentes era tangible y contagiosa, y nos anima a seguir trabajando para cumplir sus objetivos, que son los nuestros.

La vida son momentos

De izquierda a derecha: Ángel Macías Salvador, Adela Martín y Javier Benavente Barrón

Me ha gustado presentar mi libro este lunes en el Museo Etnográfico de Castilla y León, en Zamora, y tener la oportunidad de encontrarme con amigos de juventud, y con personas ilusionadas que sienten o comparten la inquietud de emprender en el mundo profesional. Me siento agradecido. En especial a Ángel Macías Salvador, presidente del Círculo de Autónomos y emprendedores de mi tierra, Castilla y León, a Ruth Ruiz Fernández, por su gran colaboración para organizar este acto; a Cipri Quintas, amigo incondicional, y a mi editora y su editorial Medialuna, Mercedes Pescador. Hicimos un viaje relámpago desde Madrid y volvimos muy contentos.

Adela Martín, pura fortaleza

Me traje anécdotas y preguntas, mensajes de fortaleza muy inspiradores, como el de Adela Martín, que aparece en la foto, en silla de ruedas, diciéndonos que sí se pueden superar las barreras, los obstáculos y los traumas; asegurándonos a todos los presentes que en eso consiste la vida: en resistir, seguir, caminar a pesar de todo y mirar hacia adelante. La vida son momentos así, disfrutando y compartiendo con amigos, a pesar de todos los obstáculos.

Soy hombre de compartir; y lo cierto es que siempre prefiero la compañía a la soledad. Todo lo aprendido ha sido gracias a escuchar y compartir vida con otras vidas. Lo que he construido en mis empresas ha sido gracias al talento y a la colaboración de las personas con las que he ido contando por el camino. Lo dije en la presentación: no soy nada sin mi equipo y si tengo una habilidad es la que hacer equipos, emborrachar a personas con proyectos empresariales o sociales que pueden mejorar el mundo. 

Recuerdos de infancia luchando por una herencia

En Zamora conté mis recuerdos más íntimos, los de mi infancia con mi madre, en mi tierra, en Vega de Tera. Relaté las palabras que se me quedaron grabadas en el corazón sin apenas ser yo consciente, los mensajes de mi madre, Paca: “Hijo, trata a todo el mundo por igual; hijo, haz siempre todo lo que puedas por ayudar”. 

Compartí también con los presentes, ya lectores de mi libro, cuánto me impresionó, siendo yo un niño de apenas seis años, la batalla de mis tíos y de la familia política de mi madre por conseguir (en mi presencia, ante un juez) la herencia que me correspondía de mi padre fallecido. Conté lo mucho que me impactó aquella resistencia y aquella lucha y cómo aprendí la lección de que, a veces, toca pelear por lo que es justo o corresponde. Quería desde entonces ser grande, construir, tener, pero siempre con un objetivo social, transformador y humanista.

No siempre las cosas son sencillas, pero si de algo puedo presumir es de mi perseverancia, de mi fortaleza para no rendirme y pelear por lo que quiero y deseo con todas mis fuerzas. Creo que esta es la clave y la diferencia entre el éxito y el fracaso: mi insistencia. Soy muy cabezota.

De esto hablé en Zamora la tarde de la presentación del libro y me parece mentira, porque en el fondo me gusta poco hablar de mí mismo y prefiero escuchar. Me gustó compartir, firmar dedicatorias a hijos, hermanos y amigos de los presentes que no pudieron asistir y están pensando en montar su propio negocio o tienen una idea que les ronda en la cabeza y están a un paso de atreverse. ¡Adelante con vuestros sueños!

Confesé que, lo mío, es también una pequeña dosis de ignorancia. Y creo que les entretuvo la anécdota del metro: Cuando llegué a Madrid por primera vez y cogí el metro no estaba seguro de cómo podía llegar a un a estación contraria… Y estuve a punto de cruzarme las vías del tren. ¡Ignorante de mí!

Sigo con esa misma sensación: a menudo deseo ir directo a un lugar, rápido, impetuoso, y en muchas ocasiones no sé cómo hacerlo, pero me centro en el destino, en el objetivo, y visualizo la meta. Esto siempre me ha ayudado en mi vida personal y en la profesional. Y he querido compartirlo en este libro que tantas satisfacciones me está dado.

Me siento agradecido, a la vida, a las personas que me acompañan, a todos los que estuvieron presentes la tarde del lunes en Zamora. Fue un viaja relámpago, pero intenso, lleno de emociones y de momentos que me ayudan y me animan a seguir avanzando.

¿Y qué hay de Futuro? Me preguntaron durante la presentación. Dejé claro que emprender ha sido y es mi destino. Y que siempre lo he hecho siguiendo los mensajes que se me quedaron grabados en el corazón, intentando hacer el bien, mejorar el mundo, construir una sociedad más justa y humana. En ello estoy, gracias, Adela Martín, por inspirarme. 

El éxito significa influir en la política y transformarla con #Futuro

El éxito, para mí, durante las últimas tres décadas de mi vida, significaba “contratar a mucha gente y generar miles de puestos de trabajo”. Lo hice, lo hago. Puedo decir que he cumplido mi sueño de juventud en la medida de mis posibilidades, salvando todo tipo de circunstancias y vaivenes económicos y sociales.  Hoy, el éxito, para mi significa algo bien distinto: es influir en la política de mi país para lograr el consenso, la paz, las oportunidades para los jóvenes, su mejor calidad de vida, dejándoles un país en el que puedan trabajar, disfrutar, tener una vivienda y trabajo bien remunerado.

Un sueño colectivo

El éxito siempre ha estado asociado, en mi caso, a un sueño personal que en estos últimos tiempos se ha convertido en un reto colectivo, en un sueño asociado a miles de personas, a millones de jóvenes. Futuro es el partido que responde a este sueño de grandeza social y humanista. Es el partido político de la confluencia de ideologías, de la integración de formas de sentir y de pensar. Futuro es el partido político del SÍ con mayúsculas. Es el partido político de la España en positivo, del futuro de nuestros jóvenes. Este es el partido político de las personas que creen en las personas sin discriminarles, ni por su origen ni por sus creencias.

País de oportunidades

Estamos preparando este mes de septiembre la travesía de la regeneración política, por los pueblos de España, provincia a provincia, con el fin de explicar a los más jóvenes cómo de importantes son para nosotros.  Nos acercaremos a las plazas, a las universidades, a las filas del INEM, a las colas del supermercado, para decirles que, nosotros, llenos de ilusión, estamos trabajando de manera voluntaria desde hace ya unos cuántos meses para construir un país de oportunidades. Les preguntaremos abiertamente sus inquietudes.

Resolutivos

Futuro es el partido político que incluye las diversas ideologías- dentro de los límites del respeto a los derechos humanos y a la democracia y valores europeos. Estoy conociendo e integrando a personas de edades distintas, con orígenes sociales culturales y geográficos diversos. Me encantan. Todas ellas suman, aportan ideas y tienen en común lo que nos une en este proyecto político: trabajan por el bien de todos y todas, haciendo una política de consenso enfocada a resolver los problemas reales del día a día de la gente.

 He dedicado prácticamente toda mi vida a la gestión de la diversidad. Hace más de tres lustros constituí la Fundación para la Diversidad, confiado y seguro de que desde la sociedad civil podría transformar en positivo, influir, construir. Algo hicimos, pero no lo suficiente. Estoy seguro de que para cambiar realmente las cosas hay que liderar el país desde el Congreso de los Diputados, con leyes, consenso, políticas reales para la gente real que demanda soluciones.

 Los que deciden deben ser sensibles y nobles

Solo a través de la Política con mayúsculas podemos poner en marcha leyes y normativas que favorezcan la integración y la inclusión de las personas. Son los gobernantes políticos los que deciden el presupuesto de una nación, cómo será la ley que nos obliga a estudiar un contenido determinado en las escuelas o cuántos médicos y profesores nos atenderán en colegios y hospitales.

El mejor equipo para España

La mayoría de los que formamos parte del nuevo partido político Futuro no hemos tenido nunca cargo político alguno, pero contamos con una extensa e intensa experiencia en distintos ámbitos profesionales y empresariales, en la gestión que es lo determinante también en política. Algunos somos expertos en la creación de equipos de alto rendimiento. Precisamente, esto es lo que urge: constituir un nuevo equipo para España integrado por personas con ganas, fortaleza, grandes dosis de bondad, generosidad, capacidad y experiencia. Lo que queremos es conseguir la mejor cuenta de resultados para España, el balance perfecto. El país de las oportunidades, el empleo y la vivienda accesible. El país de las escuelas de los individuos libres.

Me he propuesto intentarlo, con la participación de personas muy especiales y generosas que entregan su tiempo y recursos a la causa, también con la participación de colectivos de mayores, emprendedores, desempleados, 

personas con discapacidad y sobre todo, los jóvenes que son nuestro principal foco de atención. Gracias por sumarte y formar parte de este gran reto convertido en trabajo.

Empleadas del hogar declaradas

Yo, como tú, como la mayoría de las personas de bien, me alegra el avance en los derechos de las empleadas de hogar, en su inmensa mayoría mujeres que cuidan de tantas familias y de las que tantos dependemos para ejercer nuestro trabajo. ¡Enhorabuena! hemos conseguido dar un salto en la igualdad de derechos, en este sector tan importante de los cuidados en el ámbito familiar y privado

Somos conscientes de que una gran parte de estas personas trabaja en la clandestinidad. Para nosotros, los integrantes www.Futuro.org.es, la igualdad de derechos es una absoluta prioridad y en materia de empleo cuestión de lógica.  Las medidas adoptadas por el Gobierno actual de España y anunciadas el 6 de septiembre y anunciadas a bombo y platillo por Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, forman parte de la respuesta a una presión social continua, constante, y medida, que hemosejercido e impulsado sin descanso durante décadas.

También desde el partido político FuturoMira aquí esta petición en nuestro propio vídeo (segundo 0:30)

Por fin, entre todos, hemos logrado una respuesta, pero no nos parece ni suficiente ni eficaz sin otras medidas para incentivar la contratación.

Es un derecho, el de las empleadas de hogar, que clamaba al cielo: por fin podrán disfrutar de la prestación por desempleo y no estar discriminada en nuestra sociedad. Sin embargo, el que sea empleada y el que esté contratada depende de una familia, o de una persona física, no de una empresa ni de un Gobierno. Y toca pensar en estas personas y en estas familias. No podemos quedarnos en la superficie del problema.

Si el contratar a una empleada de hogar afecta al bolsillo de las familias y genera más complicaciones, estas medidas tan anunciadas podrían resultar ineficaces o quedarse en aguas de borraja a la hora de la verdad, si no impulsamos más medidas de fomento de la contratación en este ámbito.

Desde el partido político Futuro queremos más medidas de acompañamientoque ayuden a las contrataciones en este sector tan esencial. Queremos que el Gobierno apoye a las familias, para que puedan contar con estos servicios cuando sean necesarios. Queremos que el Gobierno se anticipe, no solo responda a una demanda social; que vaya por delante no por detrás. En eso consiste, precisamente la política, en anticiparse a los problemas.

¿Qué propone futuro?

¿Cuánto puede gastarse una familia de su presupuesto para contratar una empleada de hogar? ¿Qué puede hacer el Gobierno para considerar este servicio como una necesidad y fomentar así el empleo, la conciliación y el desarrollo económico del país? La política debe estar al servicio de la sociedad y resolver los problemas importantes de forma realista.

¿Qué propone Futuro como partido político que aspira a Gobernar un país trabajando por el bienestar de todos sus ciudadanos? ¿Qué haría si llegara a tener poder de decisión? Definir una serie de medidas e incentivos a la contratación en el ámbito familiar. Haría un gran pacto social, para crear empleo sostenible, legal, declarado en el ámbito de los servicios a las personas. Generaría más de dos millones de empleo en este ámbito.

Futuro tiene claro su potencial como motor de empleo en el sector del cuidado a las personas en el hogar. Es el tercer sector, el más importante, el que sostiene a todos los demás. ¿Cómo podría una madre o un padre ir a trabajar sin que alguien cuidara de sus hijos o atendiera las tareas del hogar? Esurgente apostar por este sector y por estas personas y sus familias contratadoras para seguir avanzando.

Apoyemos a las familias para que contraten empleadas

Me parece razonable el esfuerzo económico por parte del Gobierno de asumir el 80% de los costes en cuotas a la seguridad social, por contingencias comunes, bajo unos determinados requisitos de renta y patrimonio por parte de las familias beneficiarias. Pero me consta que no es suficiente en esta etapa en la que vemos cómo ha subido la cesta de la compra para las familias el gas o la electricidad y aun tratándose de servicios esenciales para el día a día de muchas familias.

No podemos perder esta oportunidad. Es importante apoyar a las familias y de eso dependerá el número de bajas o altas de cotizantes en el sistema. En agosto de 2022, estaban dadas de alta en la seguridad social 373.120,73 empleadas de hogar. Nunca ha superado la cifra de 400.000 cotizantes, desde enero de 2012, cuando entró en vigor el Real Decreto del servicio al hogar familiar. Y solo una de cada tres trabajadoras del sector estándadas de alta.

Que aflore la economía sumergida

Tenemos claro que para que aflore esta economía sumergida, vivamos todos mejor y tengamos empleados de hogar en igualdad de condiciones, es urgente incentivar a las familias para que contraten, desgravando en el IRPF los gatos de contratación de estos servicios. Además, debemos facilitar que estas familias puedan acceder a estos servicios a través de empresas que sí sean profesionales de este ámbito y que cuenten con las mismas condiciones de contratación que los particulares. ¿Acaso no queremos un país que genere empleo de calidad en igualdad de condiciones y con los mismos derechos?

Os dejo una parte del vídeo de Futuro en el que una empleada del hogar hacía su petición, en abril de 2022 (segundo 0:30), cuando presentamos Futuro en sociedad.

Gorbachov, mi juventud


GRACIAS POR TU LEGADO, DESCANSA EN PAZ

Mijail Gorbachov para mi significa juventud. Aquella primavera de 1986 en la que anunciaba la gran reestructuración de la URSS (perestroika)para reformar su país, cumplía yo 29 años. Eran tiempos de ilusión, de esperanza, en la que me mi país me parecía un proyecto en crecimiento. España consolidaba su democracia tras una década sin dictadura franquista y entrábamos en la Unión Europea.

Tiempos de cambio

Recuerdo que se respiraban tiempos de cambio en positivo, de prosperidad a pesar de las reconversiones económicas que requería el país,de mejoras, de democratización de la política. Estábamos construyendo por vez primera tras medio siglo de oscuridad, de un estado alegre, de bienestar bajo la mano tendida de una Europa amable, acogedora, centrada en mejorar la vida de millones de personas. Y así fue. Y afortunadamente seguimos integrados y convencidos de cómo Europa ha sido y es una solución política impresionantemente buena.

Cayó el muro de Berlín 

La caída del muro de Berlín se quedará para siempre en mi retina como una muestra de que las cosas pueden cambiarse si existe voluntad; como un ejemplo a seguir de fortaleza frente a la debilidad de los que buscan la división, la guerra, el enfrentamiento, lo que nos separa.

Imagino también la soledad de un líder como Gorbachov, mal entendido en su propio país, y que, sin embargo, cambió el rumbo de la historia en positivo. El reconocimiento como premio nobel de la paz en 1990, se entendía como un homenaje al esfuerzo de un hombre que se enfrentó incluso a los suyos para mejorar sus vidas. No siempre los cambios son populares. No siempre el bien es bien entendido. 

Es fácil destruir, muy difícil construir

Nunca es fácil construir, ni cambiar las cosas. Bien sencillo destruir. El ser humano, por naturaleza, se resiste al cambio. La zona de confort, el espacio de “lo de siempre, lo que nos ha tocado, qué le vamos a hacer” no entra en el esquema un líder político de la talla de Gorbachov y de otros que, con independencia de su ideología, admiro por su gran tesón y su visión a largo plazo. Para ser político, como para dirigir una empresa, conviene mirar con perspectiva. Todo lo que hacemos y decimos trasciende más allá del corto plazo. Cuánto debemos de agradecer a los líderes que, a pesar y a menudo en contra de sus propios intereses, han sabido tomar decisiones con visión de futuro. 

El ejemplo de la vida de Gorbachov me trae el mensaje que necesito en estos tiempos de emprendimiento político para no aplacarme y seguir con mi propósito: servir a mi país, mejorar mi entorno en la medida que pueda, aportando mi conocimiento, mi experiencia en la construcción de equipos eficaces.

Futuro también desea cambiar las cosas

Futuro es un nuevo partido político, constituido hace apenas unos meses, que tiene el propósito también de cambiar las cosas y aportar un estilo político distinto, no basado en la confrontación sino en el consenso. Futuro es un partido incluso, integrador, en el que todos caben, que cree precisamente en el ser humano como motor de todos los cambios; que basa su fortalezaprecisamente en la diversidad de todos nosotros. 

Es el partido que todos deseamos, que busca respuestas eficaces para resolver los problemas del día a día, porque de eso trata la política: de resolver problemas. Y la gente tiene sus creencias,pero en el fondo buscamos todos lo mismo: tener salud, educación, empresas, formar parte de un país de ciudadanos libres e iguales en derechos. Futuro cree en la cultura del esfuerzo, en la libertad y en la igualdad. Y es el primer partido de España que no responde a la categoría deizquierdas, derechas o centro, sino que se ha propuesto construir un espacio nuevo mucho más amplio e inclusivo.

Gracias, Gorbachov, por tu legado, por haberme alegrado la juventud. Tu imagen es para mí la de un hombre libre que hizo todo lo posible por transformar su sociedad en positivo. Descansa en paz. Nunca fue en vano tu esfuerzo a pesar de los tiempos que corren y lo mucho desandado. 

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