El futuro de los jóvenes: empleo y vivienda

Hace unas semanas compartía con vosotros la problemática de las personas con discapacidad, sus reivindicaciones y también sus esperanzas e ilusiones de poder vivir y desarrollar todo su potencial en una sociedad sin los hándicaps a los que ahora se enfrentan. Varios representantes de este colectivo nos acompañaron en el acto de presentación del programa de Futuro, un programa fruto del trabajo generoso y coordinado de personas de las más diversas ideologías que podéis encontrar íntegro en la web del partido.

En esta ocasión me gustaría poner el foco sobre otro colectivo prioritario para cualquier sociedad que aspire a progresar. Me refiero a los jóvenes, que tienen en sus manos la difícil tarea de construir el futuro, y nosotros, por nuestra parte, tenemos la responsabilidad de dejarles un mundo mejor que el que nos hemos encontrado. Ser conscientes de que este es, ante todo, nuestro deber, nos impulsa a seguir trabajando sin tregua.

Los sueños de la generación de las crisis

Las palabras de los jóvenes que nos acompañaron actuando como portavoces no dejaron lugar a dudas. Nos contaron que ellos son los primeros interesados en crear un futuro mejor, y por eso quieren participar en la política, estar representados e implicados, no quedarse al margen como meros espectadores de algo que les afecta profundamente.

Nos dejaron claro que están llenos de sueños, a pesar de que en los últimos tiempos es un poco difícil concebir un futuro lleno de sueños en este país. Reconocieron que muchas veces se les olvida que además del derecho a la queja también tienen el deber de comprometerse. 

Su generación ha vivido varias crisis y hoy se enfrenta a graves problemas para mantener un empleo digno o poder contar con una vivienda que les permita la independencia. Quieren dejar de ser la generación de las crisis para convertirse en la generación del futuro. Quieren que la política sirva para crear oportunidades en igualdad para todos los jóvenes, sean de donde sean.

El compromiso de Futuro con los jóvenes

Durante los últimos meses el equipo de Futuro ha preguntado, escuchado y analizado los problemas y las propuestas de solución de cada colectivo de la sociedad española a los problemas a los que se enfrenta hoy. Fruto de todo este trabajo de escucha y de una cuidadosa revisión económica y jurídica hemos configurado un conjunto de propuestas viables para mejorar la situación de los jóvenes en nuestro país.

Las dos preocupaciones esenciales para este colectivo son, evidentemente, el empleo y la vivienda. Dos cuestiones imprescindibles para alcanzar la independencia, para tener la oportunidad de vivir una vida plena. 

La propuesta de Futuro pasa por poner en valor la Formación Profesional, por potenciar las medidas fiscales y de la Seguridad Social para incentivar la contratación de jóvenes, y también por trabajar el autoempleo y el emprendimiento. En España hoy es muy costoso emprender, y esto es algo que ha de cambiar radicalmente. También aportaremos formación y promoción comercial nacional e internacional gracias a la reconversión de la red de oficinas comerciales con las que España cuenta en todo el mundo y que en la actualidad no apoyan a autónomos ni a pymes.

En cuanto a la vivienda, crearemos incentivos fiscales para que los jóvenes vivan fuera del hogar de sus padres y adquieran así la independencia que precisan. Trabajaremos para que todos los jóvenes puedan acceder a una vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler, y el organismo público se hará responsable de avalar a los jóvenes que lo necesiten. 

En conclusión, el Estado no puede tolerar la existencia de toda una generación que compite en un mercado laboral que no les permite siquiera acceder a una vivienda digna. El compromiso de Futuro con los jóvenes está enfocado en resolver este problema, y en hacerlo contando con ellos en cada paso del camino.

FUTURO ES LA POLÍTICA DEL FUTURO

“Las izquierdas, las derechas y los centros ya no sirven, nosotros venimos a resolver problemas reales de la gente real respetando su forma de pensar y de ser, desde el sentido común y sin ideologías que separen”

Esta imagen pintada sobre la pared de un edificio de Guardo (en León), la de una niña agarrando con pinzas la palabra FUTURO, en color negro, ha triunfado este fin de año pasado como el mejor mural del mundo de arte urbano, organizado por @streetartcities. Este mural podría ser el mejor cartel publicitario de www.futuro.org.es, para advertir a la gente de lo que está ocurriendo. Lo explico aquí.

El mérito ha sido de David Esteban (más conocido @dadospuntocero), su autor. Como suele ocurrir con los artistas, David ha retratado el sentimiento de muchos de nosotros: el futuro puede ser muy negro si no lo pintamos nosotros de color, de colores diversos como la vida, y lo agarramos con fuerza. Este mural es una metáfora de @Futuro, el partido en el que todas las personas de bien caben para construir prosperidad. 

Toma la iniciativa, únete a Futuro

Nadie va a venir a salvarnos, debemos de ser nosotros los que, conscientes de la ruina y el desastre de los viejos partidos, tomemos la iniciativa de construir un futuro digno, justo, en paz, con libertad, oportunidades y sin pobreza.  De esto va nuestro partido político  www.futuro.org.es Y no me cansaré de decirlo: venimos a resolver, a gestionar bien, a sumar talento, a devolver la ilusión a la generación de jóvenes más preparada de nuestra historia.

No pararé de repetirlo, el partido político Futuro es la solución. Y la vieja política, de los de izquierda, de los de derechas o los centristas, ha muerto. La política envejecida y ruin de los partidos basados solo en las ideologías que separan, ya sean conservadores o progresistas, liberales o comunistas, ya no nos sirve. Lo estamos sufriendo y padeciendo todos. 

La vieja política ha muerto

Los viejos y rancios partidos políticos, tal como están concebidos, no pueden construir un futuro próspero, porque en su esencia están diseñados para enfrentarnos unos contra otros; han sido concebidos para ganar o perder, para que unos ciudadanos luchen contra otros, unos políticos contra otros. Y no solo en España. En el mundo entero ocurre los mismo. Y si no, miren la guerra ideológica que ha puesto en un brete al Gobierno de Estados Unidos: la bronca y su discusión por la elección de McCarthy han convertido a la Cámara de Representantes en un circo mundial. Unos peleados contra otros por cuestiones ideológicas, en vez de por propuestas que de verdad nos importan a los ciudadanos: paz, empleo, vivienda, salud, educación, futuro para los jóvenes… Nadie discute por cuántos empleos se crearán. Todos se enfrentan a sus propias miserias, a su propia razón. 

¿Acaso sois unos blandos?  No, somos la fortaleza

Futuro es una nueva dimensión política, radicalmente distinta, que viene a solucionar, no a enfrentar. Al principio nadie nos entendía: ¿pero… cómo no vais a ser de izquierdas de derechas o de centro? ¿sois unos blandos, un partido indefinido? Nunca hubo mayor fortaleza ni definición ideológica: somos humanistas, creemos en los valores europeístas, queremos a todos y a todos los hombres y mujeres que respetan la ley y al ser humano, porque trabajamos realmente por el bien común, no por nuestra razón. La política debe servir para gestionar, resolver, vivir en paz, generar prosperidad, educación y riqueza.

Tú puedes ser parte, súmate a Futuro

En este nuevo partido político, en Futuro, todos los españoles de bien cabemos y podemossumar, porque ninguno sobramos, todos somos imprescindibles y capaces. Todos podemos aportar, construir, desde el respeto a la ley y a la constitución, un país próspero.

Los partidos políticos antiguos, de izquierdas, de derechas y de centros, están construidos sobre las diferencias ideológicas y este es el gran error de todos ellos. Es un error de base, esencial, porque todos ellos se olvidan de lo importante, de los problemas reales de la gente, y buscan su propia razón ideológica para sobrevivir antes que el bien común.

En Futuro estamos ya construyendo una nueva forma de hacer política basada en el consenso, el respeto y la gestión eficaz.  Nosotros, futuro, sí somos el futuro de la política. Lo demás tiene ya fecha de caducidad. 

Futuro es el partido en el que entran todos y todas. No somos la izquierda, ni somos la derecha, ni tampoco somos el centro perdido. No. Somos el primer partido nacional que cree que es posible gobernar para solucionar los problemas de la gente: resolutivos, eficaces, experimentados en diversas materias, convencidos de que es posible construir un mundo mejor.

Sabemos gestionar, tenemos experiencia

Sabemos cómo gestionar la diversidad de personas para convertir nuestras  diferencias en riqueza. Juntos somos más fuertes. Juntos nadie se queda atrás, porque entendemos la política como el arte para crear empleo digno, vivienda para los jóvenes, oportunidades para mayores, salud, bienestar y educación al máximo nivel. Queremos construir, ser el país Nº 1 del mundo en investigación, desarrollo e innovación, el país más deseado del mundo para vivir, invertir y trabajar.

Quiero tu apoyo, súmate. Nos necesitamos.  Somos la nueva política, la solución realista basada en la experiencia.  Estamos construyendo el mejor partido político del mundo para acabar con la pobreza y la soledad. Esto es www.futuro.org.es y necesito tu apoyo para conseguirlo, ya sea sumándote como Afiliado, Amigo o Donante, o uniéndote para participar en las próximas elecciones municipales en tu pueblo o ciudad. Súmate a través de nuestra Web. Te necesito. 

El fruto de un trabajo intenso y apasionante

De izquierda a derecha: William, persona con discapacidad y Javier Benavente

Hace hoy una semana tuve la oportunidad de presentar públicamente el fruto del trabajo de Futuro durante estos últimos siete meses. Un trabajo que no por haberse realizado en un discreto segundo plano ha sido menos intenso, menos apasionante. Y por fin ha llegado el momento de compartirlo, de mostrar a la sociedad las líneas programáticas que hemos desarrollado con la ilusión y la esperanza de mejorar todo aquello que sentimos que a día de hoy no está a su altura.

El programa que presentamos es el producto de una comunicación abundante y honesta con cada uno de los colectivos a los que quiere servir. Hemos indagado, empapándonos de los problemas que cada grupo enfrenta en su día a día, y escuchando las propuestas que, desde su punto de vista, les darían solución. Toda esta información ha sido revisada desde una perspectiva jurídica y económica a nivel nacional y europeo para analizar la viabilidad de cada medida propuesta. 

La única pregunta que importa

En la configuración de este programa han participado personas muy diversas de ideologías muy diferentes, pero todas ellas tenían algo en común: eran incluyentes, no excluyentes, y su objetivo era únicamente trabajar por el bien común, más allá de posicionamientos ideológicos. Porque la única pregunta importante no es “¿eres de izquierdas o de derechas?”, sino “¿cuál es el problema y cómo lo solucionamos?”. Así, hemos podido llegar a un consenso sobre lo más adecuado y necesario para crear las condiciones precisas para construir un país que, dentro de unos años, sea el referente en el mundo que merece ser, el mejor país para vivir, invertir y trabajar. 

Podéis encontrar el programa completo en la web de Futuro, por lo que no voy a extenderme ahora en explicarlo aquí punto por punto. Me parece mucho más importante dar voz a los representantes de la sociedad que nos acompañaron en la presentación y plantearon, valientemente, la situación en la que nos hallamos, los problemas a los que nos enfrentamos. Detrás de cada una de estas personas hay millones, y es muy importante tenerles en cuenta.

Cuatro millones de personas

Hoy quisiera centrarme en la problemática de las personas con discapacidad, un colectivo que en España alcanza cuatro millones de personas. Es decir, 9 de cada 100 personas en nuestro país sufre algún tipo de discapacidad, visible o invisible.

William y María nos hablaron, en su nombre, de los problemas a los que se enfrentan como personas con discapacidad. A William le preocupa que su discapacidad es un hándicap a la hora de acceder al mercado laboral, un obstáculo que no solo priva a la persona con discapacidad de un empleo digno y de calidad, sino a la sociedad de beneficiarse de todo el valor que esa persona podría aportar si tan solo se le diera la oportunidad de intentarlo.

María nos habló del doble estigma al que se enfrenta como persona que padece una discapacidad invisible. Por un lado, por sufrir la discapacidad y, por otro, por tener que justificarla. Las personas con una discapacidad invisible sufren discriminación por el desconocimiento del resto de la sociedad sobre la situación en la que se encuentran y son víctimas de desconfianza y de prejuicios. María nos dijo, alto y claro, que reivindica un futuro en el que se las vea y se las escuche, Un futuro en el que sean el centro de las políticas que les afectan y tengan acceso a unos servicios sociales y sanitarios que les respeten por lo que son: personas.

Eliminar las barreras

Contamos también con Elisa, logopeda que trabaja en el ámbito de la discapacidad auditiva en un colegio de educación especial, y que nos habló, ilusionada, sobre cómo el grupo de trabajo del que forma parte pondrá todos los medios y herramientas a su alcance para eliminar las barreras de comunicación que afectan a este colectivo, y de las que ella es muy consciente tras tantos años de profesión. 

Porque hoy solo trabajan una de cada cuatro personas con discapacidad en España, un porcentaje vergonzoso que perjudica al conjunto de la sociedad. Por eso una de nuestras prioridades más inmediatas es lograr un nivel de empleo para las personas con discapacidad similar al del resto de la población. Para ello debemos lograr que las empresas cumplan con la cuota de reserva del 2% de puestos de trabajo para personas con discapacidad en empresas de más de 50 empleados, y que a medida que aumenten ese porcentaje puedan contar con bonificaciones fiscales y de seguridad social. Y, por otro lado, por supuesto, trabajar en la empleabilidad de las personas con discapacidad, prestando formación para el empleo que les facilite el acceso y el desarrollo de un empleo digno y de calidad, en igualdad de oportunidades.

Esta igualdad de oportunidades debe comenzar en las etapas formativas, con apoyo en el aula, durante el transporte y en el domicilio para realizar cualquier ciclo formativo, ya sea obligatorio, bachillerato o superior. No podemos permitir que jóvenes con un gran potencial para desarrollar su talento no puedan hacerlo debido a obstáculos que, como sociedad, tenemos la capacidad y el deber de eliminar.

La emoción de Elisa ante el aplauso silencioso en lengua de signos de todos los presentes era tangible y contagiosa, y nos anima a seguir trabajando para cumplir sus objetivos, que son los nuestros.

La vida son momentos

De izquierda a derecha: Ángel Macías Salvador, Adela Martín y Javier Benavente Barrón

Me ha gustado presentar mi libro este lunes en el Museo Etnográfico de Castilla y León, en Zamora, y tener la oportunidad de encontrarme con amigos de juventud, y con personas ilusionadas que sienten o comparten la inquietud de emprender en el mundo profesional. Me siento agradecido. En especial a Ángel Macías Salvador, presidente del Círculo de Autónomos y emprendedores de mi tierra, Castilla y León, a Ruth Ruiz Fernández, por su gran colaboración para organizar este acto; a Cipri Quintas, amigo incondicional, y a mi editora y su editorial Medialuna, Mercedes Pescador. Hicimos un viaje relámpago desde Madrid y volvimos muy contentos.

Adela Martín, pura fortaleza

Me traje anécdotas y preguntas, mensajes de fortaleza muy inspiradores, como el de Adela Martín, que aparece en la foto, en silla de ruedas, diciéndonos que sí se pueden superar las barreras, los obstáculos y los traumas; asegurándonos a todos los presentes que en eso consiste la vida: en resistir, seguir, caminar a pesar de todo y mirar hacia adelante. La vida son momentos así, disfrutando y compartiendo con amigos, a pesar de todos los obstáculos.

Soy hombre de compartir; y lo cierto es que siempre prefiero la compañía a la soledad. Todo lo aprendido ha sido gracias a escuchar y compartir vida con otras vidas. Lo que he construido en mis empresas ha sido gracias al talento y a la colaboración de las personas con las que he ido contando por el camino. Lo dije en la presentación: no soy nada sin mi equipo y si tengo una habilidad es la que hacer equipos, emborrachar a personas con proyectos empresariales o sociales que pueden mejorar el mundo. 

Recuerdos de infancia luchando por una herencia

En Zamora conté mis recuerdos más íntimos, los de mi infancia con mi madre, en mi tierra, en Vega de Tera. Relaté las palabras que se me quedaron grabadas en el corazón sin apenas ser yo consciente, los mensajes de mi madre, Paca: “Hijo, trata a todo el mundo por igual; hijo, haz siempre todo lo que puedas por ayudar”. 

Compartí también con los presentes, ya lectores de mi libro, cuánto me impresionó, siendo yo un niño de apenas seis años, la batalla de mis tíos y de la familia política de mi madre por conseguir (en mi presencia, ante un juez) la herencia que me correspondía de mi padre fallecido. Conté lo mucho que me impactó aquella resistencia y aquella lucha y cómo aprendí la lección de que, a veces, toca pelear por lo que es justo o corresponde. Quería desde entonces ser grande, construir, tener, pero siempre con un objetivo social, transformador y humanista.

No siempre las cosas son sencillas, pero si de algo puedo presumir es de mi perseverancia, de mi fortaleza para no rendirme y pelear por lo que quiero y deseo con todas mis fuerzas. Creo que esta es la clave y la diferencia entre el éxito y el fracaso: mi insistencia. Soy muy cabezota.

De esto hablé en Zamora la tarde de la presentación del libro y me parece mentira, porque en el fondo me gusta poco hablar de mí mismo y prefiero escuchar. Me gustó compartir, firmar dedicatorias a hijos, hermanos y amigos de los presentes que no pudieron asistir y están pensando en montar su propio negocio o tienen una idea que les ronda en la cabeza y están a un paso de atreverse. ¡Adelante con vuestros sueños!

Confesé que, lo mío, es también una pequeña dosis de ignorancia. Y creo que les entretuvo la anécdota del metro: Cuando llegué a Madrid por primera vez y cogí el metro no estaba seguro de cómo podía llegar a un a estación contraria… Y estuve a punto de cruzarme las vías del tren. ¡Ignorante de mí!

Sigo con esa misma sensación: a menudo deseo ir directo a un lugar, rápido, impetuoso, y en muchas ocasiones no sé cómo hacerlo, pero me centro en el destino, en el objetivo, y visualizo la meta. Esto siempre me ha ayudado en mi vida personal y en la profesional. Y he querido compartirlo en este libro que tantas satisfacciones me está dado.

Me siento agradecido, a la vida, a las personas que me acompañan, a todos los que estuvieron presentes la tarde del lunes en Zamora. Fue un viaja relámpago, pero intenso, lleno de emociones y de momentos que me ayudan y me animan a seguir avanzando.

¿Y qué hay de Futuro? Me preguntaron durante la presentación. Dejé claro que emprender ha sido y es mi destino. Y que siempre lo he hecho siguiendo los mensajes que se me quedaron grabados en el corazón, intentando hacer el bien, mejorar el mundo, construir una sociedad más justa y humana. En ello estoy, gracias, Adela Martín, por inspirarme. 

El éxito significa influir en la política y transformarla con #Futuro

El éxito, para mí, durante las últimas tres décadas de mi vida, significaba “contratar a mucha gente y generar miles de puestos de trabajo”. Lo hice, lo hago. Puedo decir que he cumplido mi sueño de juventud en la medida de mis posibilidades, salvando todo tipo de circunstancias y vaivenes económicos y sociales.  Hoy, el éxito, para mi significa algo bien distinto: es influir en la política de mi país para lograr el consenso, la paz, las oportunidades para los jóvenes, su mejor calidad de vida, dejándoles un país en el que puedan trabajar, disfrutar, tener una vivienda y trabajo bien remunerado.

Un sueño colectivo

El éxito siempre ha estado asociado, en mi caso, a un sueño personal que en estos últimos tiempos se ha convertido en un reto colectivo, en un sueño asociado a miles de personas, a millones de jóvenes. Futuro es el partido que responde a este sueño de grandeza social y humanista. Es el partido político de la confluencia de ideologías, de la integración de formas de sentir y de pensar. Futuro es el partido político del SÍ con mayúsculas. Es el partido político de la España en positivo, del futuro de nuestros jóvenes. Este es el partido político de las personas que creen en las personas sin discriminarles, ni por su origen ni por sus creencias.

País de oportunidades

Estamos preparando este mes de septiembre la travesía de la regeneración política, por los pueblos de España, provincia a provincia, con el fin de explicar a los más jóvenes cómo de importantes son para nosotros.  Nos acercaremos a las plazas, a las universidades, a las filas del INEM, a las colas del supermercado, para decirles que, nosotros, llenos de ilusión, estamos trabajando de manera voluntaria desde hace ya unos cuántos meses para construir un país de oportunidades. Les preguntaremos abiertamente sus inquietudes.

Resolutivos

Futuro es el partido político que incluye las diversas ideologías- dentro de los límites del respeto a los derechos humanos y a la democracia y valores europeos. Estoy conociendo e integrando a personas de edades distintas, con orígenes sociales culturales y geográficos diversos. Me encantan. Todas ellas suman, aportan ideas y tienen en común lo que nos une en este proyecto político: trabajan por el bien de todos y todas, haciendo una política de consenso enfocada a resolver los problemas reales del día a día de la gente.

 He dedicado prácticamente toda mi vida a la gestión de la diversidad. Hace más de tres lustros constituí la Fundación para la Diversidad, confiado y seguro de que desde la sociedad civil podría transformar en positivo, influir, construir. Algo hicimos, pero no lo suficiente. Estoy seguro de que para cambiar realmente las cosas hay que liderar el país desde el Congreso de los Diputados, con leyes, consenso, políticas reales para la gente real que demanda soluciones.

 Los que deciden deben ser sensibles y nobles

Solo a través de la Política con mayúsculas podemos poner en marcha leyes y normativas que favorezcan la integración y la inclusión de las personas. Son los gobernantes políticos los que deciden el presupuesto de una nación, cómo será la ley que nos obliga a estudiar un contenido determinado en las escuelas o cuántos médicos y profesores nos atenderán en colegios y hospitales.

El mejor equipo para España

La mayoría de los que formamos parte del nuevo partido político Futuro no hemos tenido nunca cargo político alguno, pero contamos con una extensa e intensa experiencia en distintos ámbitos profesionales y empresariales, en la gestión que es lo determinante también en política. Algunos somos expertos en la creación de equipos de alto rendimiento. Precisamente, esto es lo que urge: constituir un nuevo equipo para España integrado por personas con ganas, fortaleza, grandes dosis de bondad, generosidad, capacidad y experiencia. Lo que queremos es conseguir la mejor cuenta de resultados para España, el balance perfecto. El país de las oportunidades, el empleo y la vivienda accesible. El país de las escuelas de los individuos libres.

Me he propuesto intentarlo, con la participación de personas muy especiales y generosas que entregan su tiempo y recursos a la causa, también con la participación de colectivos de mayores, emprendedores, desempleados, 

personas con discapacidad y sobre todo, los jóvenes que son nuestro principal foco de atención. Gracias por sumarte y formar parte de este gran reto convertido en trabajo.

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